Investigarán si muerte del fiscal que acusó a Cristina fue un «suicidio asistido»

Mujeres con carteles alusivos al fiscal Alberto Nisman se manifiestan cerca del Congreso en Buenos Aires, Argentina, el lunes 19 de enero de 2015. Nisman que acusó a la presidenta Cristina Fernandez de encubrimiento agravado en la causa del atentado a una mutual judía fue hallado muerto en su departamento de Buenos Aires.(AP Photo/Rodrigo Abd)

Buenos Aires, 19 ene (EFE).- La fiscal Viviana Fein, encargada de esclarecer la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, investigará si su fallecimiento fue un «suicidio inducido«, tras confirmar que se disparó en la cabeza con el arma encontrada junto a su cadáver en Buenos Aires.

«No lo descarto bajo ningún punto de vista», sostuvo Fein tras ser preguntada sobre si se baraja la hipótesis de que el fiscal fuera obligado o amenazado para que se disparase a sí mismo.

Fein confirmó que la pistola con la que se disparó Nisman, de 51 años, pertenecía a uno de sus colaboradores, «era un arma que tenía hace bastante tiempo, un arma calibre pequeño, 22, no la usaba, la pidió prestada», dijo.

«Supongo cuando uno solicita un arma a un colaborador ha decidido por voluntad no continuar, desconozco las razones hay que estar en la mente de las personas en ese momento, o bien porque había otro tipo de motivaciones», explicó la fiscal en declaraciones a la cadena de televisión TN.

Fein apuntó que Nisman disparó apoyando el arma contra su parietal derecho o «a una distancia máxima de un centímetro» y descartó la participación directa de terceras personas.

Según la fiscal, «se puede presumir» que el horario de muerte fue «aproximadamente las 15.00 hora local (18.00 GMT) del día domingo», aunque el cuerpo no fue encontrado hasta varias horas después.

El proyectil, que quedó alojado en la cabeza de Nisman, fue entregado a balística y se esperan también los resultados del barrido electrónico, aunque «es muy difícil que un arma tan pequeña pueda dejar restos de pólvora en las manos».

Sin embargo, las marcas en la mano del fiscal y el estado «acalambrado» de su dedo permiten determinar ya que él mismo fue el ejecutor del disparo, apuntó Fein.

Además, la fiscal confirmó que cuando llegó a la vivienda de Nisman, casi a la vez que el juez, el secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, ya se encontraba en el departamento pese a que ella no había convocado a nadie del poder ejecutivo.

«Desde el momento en que yo llegué, la preservación estaba, la posición era la que había sido originalmente del cuerpo, se pudo determinar por la rigidez. En cuanto a todo lo que se secuestró está debidamente resguardado», recalcó Fein.

Mañana martes la fiscal comenzará a tomar declaración tanto a los custodios de Nisman como al personal de seguridad del edificio y ya hay una custodia en el despacho del fallecido en la Fiscalía para preservar pruebas.

En cuanto a la documentación de la causa AMIA, ha sido derivada al juez federal Ariel Lijo.

Nisman fue hallado anoche por su madre en el baño de su casa, ubicada en el exclusivo barrio de Puerto Madero, donde pudo acceder con la ayuda de un cerrajero porque la puerta estaba cerrada por dentro.

Tras ocho años de investigaciones, Nisman denunció el pasado miércoles a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por considerar que el memorándum de entendimiento aprobado en enero de 2013 con Irán incluía un presunto encubrimiento de los sospechosos del atentado contra la mutual judía AMIA, que dejó 85 muertos en 1994, a cambio de las relaciones comerciales y el intercambio de petróleo por granos en un contexto de crisis energética en Argentina.

Según la versión oficial, en el apartamento había documentos relativos a la denuncia de Nisman, por la cual tenía previsto comparecer hoy en el Congreso, después de haber asegurado que tenía pruebas que demostraban que Irán y la organización Hizbulá estuvieron detrás de la planificación y ejecución de ese ataque. EFE

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