GLENDALE, Arizona, EE.UU. (AP) — Por un momento, Malcolm Butler vivió una auténtica pesadilla. Un instante después, el cornerback salvó la victoria de los Patriots en el Super Bowl XLIX.
El pase de Russell Wilson, interceptado por Butler cuando restaban 20 segundos, permitió que Nueva Inglaterra se apoderara de su cuarto título del Súper Bowl, con una electrizante victoria por 28-24 sobre los Seahawks de Seattle.
La intercepción llegó dos jugadas después de que Butler corrió con pésima suerte. Hizo una estupenda cobertura sobre Jermaine Kearse, quien de algún modo logró atrapar un pase de 33 yardas, cuando estaba ya tendido boca arriba en el césped.
Esa jugada colocó a los Seahawks en la yarda 5 de Nueva Inglaterra.
Marshawn Lynch acarreó el ovoide hasta la yarda 1, pero los Sehawks se arriesgaron con un pase en segundo down y Butler, novato surgido de West Alabama, se anticipó a la trayectoria del receptor Ricardo Lockette e interceptó el envío.