
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha callificado de “censura inquisidora” las sanciones impuestas el pasado 13 de febrero en contra del caricaturista Xavier Bonilla, Bonil, y del diario El Universo, a las que describen como una «persecución legal del gobierno de Rafael Correa contra un caricaturista al que en forma periódica se le amonesta y obliga a pedir disculpas por su trabajo y por expresarse con sátiras sobre la política nacional».
Xavier Bonilla fue sancionado por la Superintendencia de Comunicación de acuerdo a las normas de ley de comunicación, vigente desde junio de 2013. La SIP considera a esta ley, «una de las peores del mundo, concebida para blindar al gobierno antes críticas, denuncias y opiniones».
El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, director del diario La República, de Perú, dijo que la censura a Bonil y a El Universo por un dibujo satírico sobre un popular legislador, demuestra justamente la ilegitimidad e inconstitucionalidad de una ley que para lo único que ha servido es “para proteger al gobierno y amordazar a los medios y la libertad de expresión”. Agregó que se trata de un “traje a medida, una suerte de escudo así como las leyes de insulto o desacato que hasta hace poco pululaban en la política latinoamericana, muy cómodas con aquellas figuras monárquicas que daban a la autoridad privilegios excepcionales sobre sus ciudadanos”.