Salir del cepo cambiario, dilema para el próximo presidente argentino

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uenos Aires, (EFE).- Las restricciones cambiarias impuestas por el Gobierno de Cristina Fernández a finales de 2011 imponen un pesado dilema para el próximo presidente de Argentina: ¿es posible salirse del cepo al dólar sin consecuencias negativas?.

El espinoso asunto es ya un tema de la campaña electoral en ciernes en Argentina y la primera piedra la tiró el aspirante presidencial de la opositora Propuesta Republicana, el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, quien prometió que, si el 10 de diciembre asume la Presidencia, a partir del 11 «no hay más cepo».

«Van a sobrar dólares en Argentina a partir de diciembre. Yo dejo flotar el tipo de cambio. Pero lo vamos a tener que sostener porque van a venir tantos recursos que la moneda va a tender a apreciarse», aseguró Macri.

La promesa de campaña del conservador Macri suscitó duras críticas entre sus rivales, tanto oficialistas, que le tacharon de «oportunista», como de otros opositores, que le acusaron de «irresponsable» por decir que las complejas restricciones cambiarias pueden desmontarse de un día para otro.

También el exjefe de Gabinete y candidato del opositor Frente Renovador Sergio Massa se ha mostrado a favor de levantar el cepo, pero sus asesores económicos recomiendan una salida progresiva, entre ellos el exministro de Economía Roberto Lavagna, que sostiene que es necesario «generar antes un movimiento de confianza» con un programa económico «sólido».

Las restricciones al dólar no solo regulan severamente el acceso a divisas extranjeras de inversores particulares, sino que afectan a la cancelación de importaciones y el giro de las utilidades de las empresas al exterior, entre otras actividades.

Consultores privados creen posible comenzar a desmontar esa maraña de regulaciones a partir de 2016, pero en forma gradual y con recaudos para evitar efectos colaterales adversos.

Para Carlos Guberman, economista de IES Consultores, «la mayoría de los analistas avizora que en algún momento futuro habrá dólares suficientes, la diferencia es que unos los ven llegar más tarde y los otros más temprano. La clave parece estar, en todo caso, en qué capacidad tendrá el próximo Gobierno de generar un puente entre los dos momentos posibles».

Según un reciente informe de la consultora Economía & Regiones (E&R), el cepo cambiario ha impactado de lleno en el crecimiento económico.

«Sin cepo cambiario el PBI per cápita de Argentina rondaría actualmente los 20.000 dólares; es decir un 60 % superior al PBI per cápita observado de 12.558 dólares», precisó la consultora, que considera que la actual combinación de estancamiento económico con inflación «es más fuerte y duradera por culpa del cepo».

Según E&R el actual Gobierno no puede levantar las restricciones «porque no tiene credibilidad y los problemas que lo indujeron a poner el cepo se mantienen» y, si abriera el cepo, el peso se depreciaría más «generando inmediatamente una aceleración inflacionaria».

«Aun así, la próxima administración deberá salir del cepo para que nuestra economía pueda retornar al sendero del crecimiento económico. Está claro que la salida del cepo generaría ingreso de capitales, brindando financiación para la inversión, la ampliación del stock de capital, la frontera de posibilidades de producción, la generación de empleo y el crecimiento», dijo E&R.

Para Eduardo Levy Yeyati, director de la consultora Elypsis, «la probabilidad de una salida ordenada del cepo no es independiente del contexto internacional: una revaluación global del dólar sería una mala noticia en el peor momento».

Sin embargo, apunta Elypsis en su último informe, es posible una salida gradual, con una secuencia durante 2016 para recuperar la credibilidad en las estadísticas oficiales, un programa monetario que tuviera en cuenta la inflación para dar paso a una mayor flexibilidad cambiaria. EFE

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