SANTIAGO, Chile (AP) — El volcán Calbuco sorpresivamente hizo erupción el miércoles después de 42 años de inactividad, con una enorme fumarola de cenizas que afectó a varios poblados vecinos, y a la que más tarde se sumó material fundido.
El volcán hizo erupción cerca de las 18h00 y unas seis horas después, en la madrugada de este jueves, empezó a arrojar gran cantidad de material incandescente. En la gigantesca fumarola se apreciaban enormes tormentas eléctricas.
El Servicio Nacional de Minería y Geología decretó la alerta máxima en el área y prohibió el acceso a 20 kilómetros del lugar donde se encuentra el volcán al sur del país, vecino de las ciudades de Puerto Varas y Puerto Montt, a 1.032 y 1.015 kilómetros al sur de Santiago respectivamente. En la zona de exclusión están las localidades de Ensenada y Correntoso.
La fumarola inicial de color claro siguió creciendo en grosor y altura y luego la nube se oscureció, para más tarde tornarse rojiza por la gran cantidad de rocas fundidas lanzadas a más de 10 kilómetros de altitud, según mostraba la televisión local.
Las autoridades también dispusieron la evacuación de la localidad de Ensenada, a pocos kilómetros del volcán, donde viven unas 1.500 personas, además de otras dos pequeñas localidades. El gobernador de la zona dijo que también se decretó la alerta máxima para Puerto Montt y Puerto Varas. Además, se dispuso un toque de queda en tres comunas.
«Estamos disponiendo la evacuación preventiva de (la localidad) Ensenada, con unas 1.500 personas», dijo Alejandro Vergés, director de la oficina de emergencia de la región de Los Lagos, quien precisó que el volcán no estaba bajo vigilancia por una posible erupción.
Unas cinco horas después de la erupción se reportó que había empezado a caer ceniza sobre localidades argentinas al otro lado de la cordillera de los Andes como Bariloche, San Martín de Los Andes y Villa Angostura.
El gobierno decretó estado de excepción constitucional para la zona de Llanquihue y comuna de Puerto Octay, lo que permitirá la acción de las fuerzas armadas y el control del orden público, informó el Ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo. Además facilita el envío de ayuda, como vehículos para trasladar a los evacuados en el radio de 20 kilómetros.
«Claramente esto es una erupción bastante mayor a lo que vimos en el Villarrica hace semanas atrás y por lo tanto las medidas (que se adopten) deben ser mucho más importantes y también más rápidas», señaló el jefe del gabinete.
Peñailillo añadió que ya se dispuso del envío de agua a la zona, pues el líquido puede ser contaminado por las cenizas.
La presidenta, Michelle Bachelet, tenía previsto viajar a la zona a primera hora de hoy acompañada de varios ministros.
La policía, por su parte, se dispone a enviar 100 efectivos para colaborar en las evacuaciones y en la mantención del orden público.
Las autoridades del Ministerio de Educación suspendieron las clases, mientras la Dirección de Aeronáutica suspendió tres vuelos comerciales que se dirigían hacia Puerto Montt.
El material volcánico, especialmente las cenizas, pueden afectar los instrumentos de los aviones y dañan la superficie de los aparatos.
El prefecto policial de Llanquihue, coronel Enrique Corvalán, dijo que tres de sus hombres quedaron aislados en las faldas del volcán cuando recorrían la zona avisando a los lugareños que viven muy aislados en las zonas rurales cercanas al Calbuco. «Hay un operativo en desarrollo, estamos viendo sacarlos por vía aérea porque quedaron muy aislados», dijo.
El volcán, cuya última erupción se registró en 1972, es uno de los tres más peligrosos de los 90 volcanes activos que tiene Chile.
Alonso Arellano, experto en geología, dijo que «es muy difícil poder predecir cómo va a continuar». Autoridades de la región dijeron que las cenizas empezaron a desplazarse hacia Puerto Montt y Puerto Varas.
El volcán tiene 2.015 metros de altura y su ladera sur está cercana a la ciudad de Puerto Montt, mientras la norte está cerca de Puerto Varas.
El Calbuco no es el único volcán en actividad en Chile. Su actividad se suma a la del volcán Villarrica, que entró en erupción en marzo pasado, sin que se registraran víctimas, pero sí algunos daños por la caída de cenizas en zonas rurales. (I)
