Yunus: Colombia puede ser modelo mundial en negocios sociales para el agro

Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Pez. Foto de social.yourstory.com

Bogotá, 28 abr (EFE).- El premio Nobel de la Paz en 2006 y fundador del Banco de los Pobres, Muhammad Yunus, aseguró hoy que Colombia tiene la «oportunidad histórica» de convertirse en un modelo mundial de sostenibilidad de negocios sociales enfocados en resolver el problema de la pobreza en el campo.

«Todos vendrán a Colombia a aprender cómo fue posible sacar adelante esta idea, que hace un año estaba solo en papel, pero que ya beneficia a muchas familias con tecnología y financiamiento», indicó Yunus durante la presentación de los resultados de Campo Vivo, el primer emprendimiento social agrícola del país.

Campo Vivo nació en 2013 en la localidad de Une (Cundinamarca) como una propuesta de la empresa McCain, líder mundial en el procesamiento de papas prefritas congeladas y el apoyo de la iniciativa Yunus Negocios Sociales.

El objetivo del proyecto, en el que se invirtieron 600 millones de pesos (unos 249.000 dólares), es el de mejorar las condiciones de vida de un grupo de cultivadores de papa y aumentar el rendimiento de sus sembradíos.

Los primeros resultados «arrojan ventas por 400 millones de pesos (166.000 dólares) y una productividad de 50 toneladas por hectárea frente a las 20 toneladas del promedio nacional», explicó a Efe el gerente general de Campo Vivo, Mauricio Gamboa.

Hasta el momento 120 personas se han beneficiado del programa y han logrado incrementar sus ingresos de 320.000 pesos mensuales (133 dólares) a 750.000 pesos (311 dólares).

«Ante la crisis alimentaria que hay en todo el planeta un negocio como Campo Vivo va a ser fundamental, porque ayuda a mitigar un problema tan grave y tan común como es la pobreza en el área rural», aclaró Yunus.

La embajadora de Canadá en Colombia, Carmen Sylvain, informó hoy que su país aportará 3.000 millones de pesos (1,2 millones de dólares) a Campo Vivo a través del proyecto de cooperación canadiense Procompite, que apoya a unas 25 cooperativas y asociaciones agrícolas en el país en alianza con el sector privado.

«Es importante apoyar micronegocios, al igual que a pequeñas y medianas empresas, especialmente en zonas rurales, para promover el crecimiento incluyente y contribuir con recursos que maximicen su impacto positivo en el desarrollo sostenible», sostuvo Sylvain.

Por su parte el director general para Colombia y el área andina de McCain, Francois Simmonpietri, comentó que Campo Vivo «pasó de ser un sueño a una realidad» y destacó que es «un ejemplo para la empresa privada, porque si bien hay dificultades y retos, la satisfacción de ayudar a la gente es incomparable».

Simmonpietri aseguró que se decidió poner en marcha Campo Vivo en Colombia «por las condiciones sociales en las que se vive en las zonas rurales» y para brindarle oportunidades a las personas ante el conflicto armado que se vive en el país suramericano.

Los gestores de este negocio social anunciaron su intención de expandirlo en lo que resta del año a otros departamentos como Boyacá y Nariño.

«Las palabras del profesor Yunus acerca de que Campo Vivo va a generar un impacto más allá de Colombia, lo cual para nosotros es un orgullo, nos hace pensar que no sería raro ver en cinco años un Campo Vivo en Francia o en África», aseguró Simmonpietri. EFE

Más relacionadas