Miami (EE.UU.), (EFE).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó hoy el asesinato del periodista mexicano Armando Saldaña Morales e instó a las autoridades a esclarecer el crimen, al tiempo que repudió el clima de impunidad y violencia que reina en México.
Saldaña, de 53 años, dirigía un programa de noticias en la estación La Ke Buena, de Tierra Blanca (Veracruz), y vivía en el municipio de Tezonapa.
Su cadáver mostraba señales de golpes y cuatro impactos de bala, cuando fue hallado en el estado vecino de Oaxaca.
El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, denunció: «Estamos ante otro asesinato que podría correr el riesgo de quedar impune y sin justicia como muchos otros casos en México, donde los violentos y la inacción imponen las reglas de juego».
El reportero fue secuestrado el pasado sábado junto con otras personas.
El cadáver de Saldaña fue encontrado dos días después del secuestro por un grupo de campesinos a orillas de un arroyo en el municipio oaxaqueño de Acatlán de Pérez Figueroa, donde el crimen organizado ha mantenido su presencia violenta durante los últimos años.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, exhortó al Gobierno mexicano a «cumplir con su compromiso de investigar con urgencia y profundidad, así como a sancionar con severidad a los responsables materiales e intelectuales».
«Urge acabar con la cultura de la violencia que afecta los fundamentos mismo de los derechos humanos y la democracia», resaltó Paolillo.
Según información recabada por la Unidad de Respuesta Rápida de SIP en México, Saldaña no había recibido amenazas y era un periodista conocido en la región por sus colaboraciones con distintos medios, tales como El Mundo de Córdoba, La Crónica de Tierra Blanca, El Sol de Córdoba, Radio Max y, recientemente, La Ke Buena.
En sus notas y comentarios, Saldaña «solía referirse al crimen organizado, por lo que las autoridades no descartan la posibilidad de que el asesinato esté vinculado con su trabajo informativo», apuntó la SIP, con sede en Miami. EFE