Quito.- El presidente de la República, Rafael Correa Delgado, ha desarrollado su Enlace Ciudadano No. 427 en la parroquia Chilibulo, de la ciudad capital. El mandatario ha dedicado varios minutos ha explicar el Proyecto de Ley Orgánica de Redistribución de la Riqueza.
Correa ha manifestado que el impuesto a la herencia pretende atacar al «capitalismo anacrónico, concentrado en pocos grupos familiares», no a la clase media ni a las clases populares. A su criterio el socialismo moderno reconoce el mercado y se basa en la democratización de los medios de producción.
El presidente confesó que le ha sorprendido la reacción de los empresarios pues el impuesto a la herencia, según dijo, no afecta a las empresas. «Quieren defender las dinastías, no las empresas», señaló y agregó: «la clase media no tiene por qué temer».
También dijo que en virtud de que «toda acumulación excesiva del capital es injusta», este impuesto pretenderá repartir la riqueza. Según ha explicado el presidente, el impuesto se aplica por categorías. Es decir, si una persona hereda 100 mil dólares no paga impuestos respecto de sus primeros 35.400 dólares, pagará 2,5% por el monto que va hasta los 70.800 dólares, y pagará 7,4% por el monto que va desde esos 70.800 dólares hasta los 141.600 dólares.
Una persona que obtiene una herencia de 566.400 pagará el 32.5%. Sin embargo, Correa ha dicho que esa no es la realidad de la mayoría de ecuatorianos pues, según él conoce, 3 de cada 100 mil ecuatorianos ha heredado más de 50 mil dólares.
Analizó, como ejemplo, esa herencia de 50.000 dólares, que pagaría 2.5% respecto de los dólares que superan los 35.400 dólares. En ese caso, el valor a pagar sería 365 dólares.
Además, aclaró que si es vivienda lo que se hereda y esta cuesta 50.000 dólares se aplica una exención y se paga cero. En estos casos, de legados que consisten en viviendas, no se paga impuesto hasta los 70.800 dólares. El mandatario lo explicó a través de su caso: dijo que su casa la compró en 140.000 dólares pero que ahora cuesta al menos 200.000 dólares. Tiene tres hijos. En esta hipótesis se presume que no tiene esposa. Anne, Sofía y Miguelito tendrían derecho a 66.666 dólares cada uno. En ese caso, al no llegar cada uno de ellos a 70.800 dólares, no pagarían impuesto alguno por heredar la residencia de su padre, el presidente Rafael Correa.
El mandatario también manifestó que tiene conocimiento de que solo 5 ecuatorianos han heredado 1 millón de dólares. Ellos pagarían 47,5% de impuesto. «No puede haber privilegios de cuna», ha señalado Correa.
Se refirió a las críticas de parte de opositores que le han acusado de crear este impuesto con fines recaudatorios y dijo que, para desvirtuar esa afirmación, se ha establecido que si lo que se hereda es un negocio en marcha, no se pague el impuesto al Estado sino que se entregue en acciones a los trabajadores.
Este proyecto de Ley, a criterio de Correa, no perjudica a las medianas ni pequeñas empresas, no a tiendas o bazares, sino a las grandes compañías: sociedades anónimas y compañías limitares, «que pueden cotizar en bolsa y no lo hacen para mantener el dominio familiar».
Ha criticado que en el país las empresas estén acumuladas en las manos del 2% de familias ecuatorianos. Dijo que la democratización de la propiedad de los medios de producción beneficia a los ricos porque sus hijos vivirán en un país más seguro y menos desigual, así no tendrán que construir muros más altos para protegerse de la inseguridad en sus mansiones.
Por último, dijo que habrá excepciones para herederos con discapacidades graves y que no servirá la figura del fideicomiso, incluso en el extranjero, para evadir pues ante un caso de esos se presumirá el hecho generador y se aplicará el impuesto.
A los opositores que han criticado este impuesto, les calificó de «mentirosos compulsivos». (I)
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