Correa, Tusk y Juncker cierran «fructífera» cumbre de la UE y Celac

El presidente Rafael Correa en la jornada de cierre de la Cumbre UE - Celac; a su llegada saludó con Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo. Foto: Eduardo Santillán / Presidencia de la República

Los presidentes de Ecuador, Rafael Correa; del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, clausuraron este jueves una «fructífera» cumbre de líderes entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), aunque queda «más por hacer».

«Estos encuentros son muy fructíferos para incidir en el orden mundial. Somos 61 Estados soberanos, prácticamente una tercera parte de los países de la ONU», señaló el mandatario ecuatoriano.

«Tenemos la confirmación de la naturaleza estratégica de nuestra asociación», indicó por su parte Tusk, quien destacó que la UE y la Celac son también «socios a la hora de afrontar desafíos globales» y de cara a lograr «un orden mundial más equilibrado».

Juncker señaló por su parte que la UE mira con «gran interés el proceso de integración en Latinoamérica y el Caribe. Y estamos listos para seguir apoyando estos esfuerzos con compromiso y con convicción».

El presidente de la CE recalcó que la competencia entre bloques no contribuyó a ningún proceso significativo ni a cumplir las esperanzas y las expectativas de nuestros ciudadanos.

Correa señaló que la Celac ha ratificado reiteradamente su compromiso con el medio ambiente, que también fue tema de la cumbre, y con la próxima cumbre de París para alcanzar «compromisos concretos» en esa cita y una posición común.

También se habló del tema de la inmigración, un asunto que hay que abordar «a nivel planetario», y del tema de la seguridad, sostuvo el mandatario ecuatoriano.

Correa recalcó asimismo que la Celac «festeja, celebra la vida, rechaza toda la violencia, todo atentado contra esa vida y con todas las fuerzas el terrorismo».

Asimismo, dijo, los países de la UE y de la Celac conversaron sobre el libre comercio y de la desigualdad, el «pecado original» de Latinoamérica y que «puede superarse con un crecimiento cero tan solo con una mejor distribución» de los recursos y de la riqueza.

Tusk informó de que los líderes acordaron «profundizar sus relaciones», para lo que se celebrarán reuniones ministeriales entre los dos bloques anualmente, «entre las cumbres», que son bianuales.

«Deberíamos expandir nuestro diálogo en nuevas áreas», dijo el presidente del Consejo Europeo, y celebró que varios países de la Celac «hayan expresado su interés» de participar más en la política de gestión de crisis de la UE, como han hecho anteriormente Chile y Colombia con la firma de sendos acuerdos.

Tusk también subrayó que las dos regiones han acordado expandir su plan de acción con dos nuevos capítulos sobre educación superior y seguridad ciudadana, y se mostró satisfecho por el acuerdo logrado para que la fundación euro-latinoamericana UE-LAC se convierta en una organización internacional.

El político polaco afirmó igualmente que «es natural que no estemos de acuerdo en todo».

«No siempre hay consenso, a veces lo importante no es tener acuerdo sino entendernos uno al otro mejor», apuntó.

Tusk dijo que han cerrado esta cumbre «no con la sensación de haber concluido todo, sino con la sensación de que hay mucho más que hacer». EFE (I)

Más relacionadas