Atenas, (EFE).- El escritor y columnista peruano Santiago Roncagliolo apuesta por que el partido gubernamental griego Syriza y el español Podemos se convertirán pronto y «sin grandes revoluciones económicas» en los próximos representantes de la socialdemocracia europea.
«Yo apostaría que Syriza se va a convertir en el Pasok, una socialdemocracia sin grandes revoluciones económicas pero que la población aceptará si es decente», afirma en entrevista con Efe.
Roncagliolo, que ha participado en Atenas durante esta semana en varios actos del Festival LEA, sobre literatura iberoamericana, considera que la propuesta de Syriza es muy parecida a la de Podemos en España, que trata de «llevarse el espacio del socialismo por no ser unos corruptos, aprovechando la decepción de los viejos partidos».
En su opinión, para que el futuro de Syriza fuera más revolucionario, la formación debería estar dispuesta a salir de la Unión Europea (UE).
Respecto a las negociaciones entre Grecia y sus acreedores, que llegan mañana a nuevo punto clave con la cumbre de los líderes políticos de la UE, Roncagliolo considera que se desencallarán mediante un «acuerdo puente» que permita negociar un pacto más amplio cuando se hayan celebrado las elecciones en España.
«Europa está siendo muy agresiva, pero no tanto por Grecia, sino porque detrás viene España. Todo lo que consiga aquí Syriza, después lo va a pedir España», enfatiza.
Roncagliolo, que ha vivido en México, Perú y actualmente reside en España, se define irónicamente como «un experto en crisis».
Su relación con Grecia empezó cuando hace ocho años se publicó su primera traducción al griego y esta semana ha presentado su último libro, «La pena máxima», un regreso literario a Perú y la vuelta de un personaje muy querido por los lectores: el fiscal Félix Chacaltana, protagonista de «Abril rojo», galardonada en 2006 con el Premio Alfaguara de Novela.
Para Roncagliolo, Europa está siguiendo un proceso distinto al de América Latina.
Durante los años noventa América Latina «redujo todos los costes del Estado hasta que se dio cuenta de que era necesario invertir en él» mediante un aprendizaje de más de veinte años, algo que, según el escritor, el viejo continente podría hacer mucho más rápido.
«Toda esa austeridad que vivió América Latina no era buena para la economía, y ese es el conflicto que Grecia vive ahora. No es solo que (la austeridad) sea cruel, es que no es efectiva», sentencia. EFE
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