Miles de quiteños se han dirigido esta noche hacia la Plaza Grande, y pasadas las 21h00 han cercado Carondelet, fuertemente protegida por la Fuerza Pública. Todo empezó pasadas las 18h00, cuando miles se volvieron a tomar la Avenida Shyris a semana seguida de las protestas que se vienen llevando en la capital en contra de las medidas del Gobierno de Rafael Correa.
Bajo el grito de «Fuera Correa Fuera» los manifestantes se tomaron la tribuna exigiendo rectificación al Gobierno.
Al plantón en la Shyris llegó el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, y pronunció un discurso expresando que no cree «en un diálogo que no es democrático». El alcalde capitalino también exigió un cambio de actitud y respeto a todos los ecuatorianos. Los manifestantes han aplaudido cuando Rodas subió a una improvisada tarima. «Ya era hora», comentaron.
«Estaremos vigilantes de que las rectificaciones profundas que exigimos los quiteños se cumplan, que exista un cambio de actitud, que se respete la democracia, que se respeten las libertades, que se impulse un modelo económico que genere progreso y bienestar», ha dicho Rodas.
Alrededor de las 20h00, la marcha de los quiteños empezó a dirigirse hacia el Palacio de Carondelet, pero se han encontrado con piquetes militares que portan escudos con la leyenda «Fuerza Terrestre» que custodian el Palacio. Según reporta El Comercio, se trata de un contingente de seguridad que se montó de manera urgente cuando los manifestantes empezaron a acercarse. Asimismo, los accesos a la Plaza Grande fueron bloqueados por miembros de la Policía.
Los manifestantes llegaron hasta una cuadra de Carondelet, en donde forcejearon, sin éxito, con la fuerza pública, pero donde se estacionaron con alegres cánticos de protesta e incluso bromas. «Dejen pasar a la Plaza para saludar un ratito», decían. Antes de las 22h30 ya se había retirado la mayoría
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— Marcelo Perez R (@maperez92) junio 26, 2015
Llegamos a la #Shyris, acompañando a los quiteños
— Mauricio Rodas (@MauricioRodasEC) junio 26, 2015
En Guayaquil, el Alcalde Jaime Nebot convocó a una masiva marcha que contó el respaldo de miles de guayaquileños.
Extracto del discurso de Jaime Nebot:
Solo ante Dios he inclinado mi cabeza, pero hoy la inclino ante ustedes , lucharemos hasta la muerte por el Ecuador que queremos.
No me van a alterar, han llamado a los colegios miserablemente para evitar que maestros y alumnos salgan, no les funcionó, han llamado y visitado a los empresarios y trabajadores para que no los dejen venir, han tratado de evitar el paso de los buses de líneas que traían a la gente, no de cantones, no les funcionó.
Sobre los banners ubicados este jueves en el edificio del BIESS y de la CFN, Nebot aseguró que Correa confesó varias cosas, primero que es un mentiroso y un farsante.
Cree que es dueño de todo y no es dueño ya de nada en el Ecuador.
Cree que le puede ver la cara de tonto al pueblo ecuatoriano, en el fondo todo esto se resume en lo que lo tiene desesperado su credibilidad la tiene en picada más rápido que la caída del avión de Germanwings.
Ecuador atraviesa un gravísimo momento, no simplemente político, es ideológico, conceptual, este hombre y su gobierno han decidido poner la Patria al revés, yo soy un simple vocero de la gente que representa a esta ciudad.
El daño al país ya se lo hicieron, lo que han emprendido empieza a generar desconfianza, se empieza a generar el desempleo, que crimen que le han hecho al Ecuador.
Quieren ganar el premio nobel de Química transformando el país en estiércol, que se lleven su fábrica de desempleo a otra parte.
Ahora quiere dialogar, diálogo se escribe con «d» pero «d» de dedo.
Ahora quiere dialogar asustadito como está, no tiene credibilidad para dialogar en algo serio, aquí estamos todos unidos por el Ecuador que queremos y que nadie nos va a quitar.
No vamos a permitir que se ultraje al Ecuador, es nuestra Patria y no se lo vamos a permitir, el país de Correa se acabó, está volviendo a ser el país que queremos, libre, justo.
En 15 días se viró la tortilla, en un avión despegó un rey soberbio y regresó un ciudadano asustado que no pudo ni aterrizar donde debía.
Con cerebro, corazón y cojones vamos a vencer para lograr el Ecuador que queremos.
Cuando se trata de principios no hay transacción, cuando se trata de la familia no hay claudicación.