Ecuador está «listo» para recibir la visita del papa Francisco desde el próximo domingo, pero lo más importante es que los ciudadanos tengan sus «oídos atentos y el corazón abierto» para asumir el mensaje del pontífice, indicaron hoy fuentes oficiales.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, reseñó en una rueda de prensa las actividades ejecutadas por el Gobierno de su país para atender la visita del sumo pontífice, que estará en Ecuador hasta el próximo miércoles, cuando parta hacia Bolivia y luego a Paraguay.
«Estamos cumpliendo de manera estricta y con muchísimo gusto nuestra responsabilidad» y, a esta hora, «todo está preparado, organizado, incluso con los simulacros desarrollados» en los sitios donde se prevén multitudinarias concentraciones de fieles, añadió.
Patiño admitió que «podrá haber alguna falla en el camino», pero señaló que en lo que se refiere a la logística y organización física, «todo está cumplido».
«El cien por cien de las responsabilidades asumidas por los ministerios ha sido cumplido y estamos absolutamente listos para recibir al Santo Padre», reiteró el jefe de la diplomacia ecuatoriana.
«Lo más importante es que tengamos nuestros oídos atentos y el corazón abierto para recibir el mensaje del papa Francisco», una «voz con una autoridad moral extraordinaria», apostilló Patiño.
La ministra coordinadora de Desarrollo Social, Cecilia Vaca, indicó en la misma rueda de prensa que se ha desplegado un amplio programa de atención sanitaria durante la visita del papa, ante las multitudinarias concentraciones que se esperan.
Asimismo, mencionó que pequeños kioscos de comidas que pertenecen a la red de política de Economía Social y Solidaria brindarán sus servicios a los fieles en las concentraciones.
Se prevé que más de un millón de personas asista a la misa que el Santo Padre celebrará en el parque Bicentenario, en Quito, así como a otra que tendrá lugar en el parque Samanes, en la ciudad portuaria de Guayaquil (suroeste).
El ministro coordinador de Seguridad, César Navas, precisó que se han diseñado dos líneas de control y vigilancia, una enfocada al papa y su comitiva, y la segunda dirigida a la población, a cargo de personal de las Fuerzas Armadas y la Policía.
Desde este sector se están destinando los mejores esfuerzos para «brindar la mejor seguridad en la visita del papa Francisco a nuestro país», añadió Navas.
De su lado, la titular de la Secretaría General de Riesgos, María del Pilar Cornejo, sostuvo que la operación de atención a los diferentes actos masivos previstos durante la visita del pontífice se ejecutarán con un día de antelación.
Así, por ejemplo, los fieles que prevén asistir a la misa campal en la ciudad de Guayaquil, podrán acudir al parque Samanes desde el día anterior e incluso podrán acampar en ese lugar, y lo propio en el parque Bicentenario de Quito, añadió Cornejo.
La secretaría de Gestión de Riesgos señaló que todos los servicios a la población están listos, aunque pidió a los fieles que tengan particular cuidado y atiendan las disposiciones al momento de retirarse de dichos lugares.
«Estamos esperando que la llegada sea gradual» a los sitios de concentración y «pedimos a la ciudadanía que la salida (…) sea en orden», agregó.
Diego Fuentes, viceministro del Interior, precisó que 49.000 policías atenderán la seguridad durante las diferentes actividades que efectuará el papa en Ecuador.
El canciller Patiño informó de que se espera la llegada para estos días de unos 1.400 vehículos procedentes de Colombia y Perú, con ciudadanos que prevén participar en los actos organizados por la visita de Francisco.
También confirmó que los presidentes de Haití, Michel Martelly, y de Honduras, Juan Orlando Hernández, visitarán el país y asistirán a varias actividades previstas por la llegada del papa.
Asimismo, señaló que se prevé que el papa argentino, Jorge Bergoglio, llegue al aeropuerto de Quito, en el sector de Tababela (unos 20 kilómetros al este de la ciudad), el próximo domingo a las 15.00 hora local (20.00 GMT).
Tras abandonar la zona del aeropuerto y entrar en la ciudad, Francisco abordará el «papa móvil», un todoterreno descubierto, en lo que se estima sea su primer contacto directo con la población ecuatoriana rumbo a la Nunciatura Apostólica, en el centro colonial de Quito. EFE [I]