Victoria y Sophía Arzú nacieron en Estados Unidos, pero ven desde niñas televisión en español como parte de un ritual familiar, mediante el cual sus padres hondureños les intentaron transmitir su cultura y sus valores sentados en la sala de la casa frente a una pantalla.
Y no olvidan lo mucho que les molesta a sus progenitores, quienes son de ascendencia africana, y a ellas mismas, el hecho de que casi no haya actores o periodistas de piel oscura como la de ellos.
«Mis padres se sienten discriminados. Es bien obvio que no hay morenos en los programas y no representan la diversidad de la comunidad latina», manifestó Victoria.
«Creo que el racismo también existe en la comunidad hispana. En la televisión no vemos morenos latinos. Sólo vemos blancos, y eso está equivocado porque no es la realidad», expresó la estudiante de abogacía de 26 años, quien vive en el estado de Georgia.
Activistas y expertos coinciden en que las pantallas de los canales en español muestran mayoritariamente a hispanos de ascendencia europea y no reflejan el abanico demográfico de los latinos de Estados Unidos, con su abundancia de rostros cobrizos, indígenas y negros.
Aunque el debate no es nuevo, se intensificó tras el despido en marzo del presentador venezolano de Univision Rodner Figueroa por haber dicho que la primera dama Michelle Obama parecía un personaje de la película «El planeta de los simios». El despido fue visto como un gesto contra la discriminación, pero enfocó al mismo tiempo la atención en la falta de diversidad de la televisión hispana.
Si bien no hay estudios exhaustivos ni estadísticas sobre la diversidad étnica de los canales hispanos, «si prende uno la televisión, ya sea Telemundo o Univision… vamos a ver que la mayoría del talento es de descendencia europea», aseguró Alex Nogales, presidente de la Coalición Nacional de Medios Hispanos, creada en 1986 para promover el progreso de los latinos en los medios de comunicación. «Es algo muy obvio».
«No es que no nos gusten los europeos… pero de verdad nos encantaría ver gente que se parece a nuestros abuelos, a nuestros padres, a nosotros mismos», señaló el periodista.
Las cadenas aseguran que basan sus decisiones sobre la contratación de personal en las aptitudes profesionales de cada postulante.
«La idea es siempre buscar el mejor talento, independientemente de su origen étnico», manifestó Alfredo Richard, vicepresidente de comunicaciones corporativas de Telemundo, quien seguidamente admitió que «podemos hacer un mejor trabajo para tener una mayor diversidad y representación… sin duda siempre podría ser mejor».
Richard destacó también que la diversidad no sólo es étnica y que su canal ha avanzado para incluir a minorías, entre ellas las de personas homosexuales y transgénero. Al ser interrogado sobre si Telemundo tiene algún programa específico para fomentar la diversidad étnica, respondió que no.
«Es un tema que más bien está guiado por la historia de los personajes, y entonces vamos en busca de actrices y actores, o conductores, que calcen con la necesidad del show o del programa. Y en base a eso se busca al talento», sostuvo. Por ejemplo, dijo, próximamente se exhibirá una novela sobre Celia Cruz, la legendaria cantante afrocubana, que incluirá personajes negros.
Univision Communications Inc., por su parte, desistió de dar una entrevista sobre el tema a la AP. En una breve declaración escrita, su presidente de contenido y programación, Alberto Ciurana, dijo: «Siempre hemos estado comprometidos en nuestra compañía con la diversidad y continuaremos nuestro compromiso para fomentar la diversidad en nuestra industria».
Algunos expertos aseguran que las pantallas de los canales hispanos de Estados Unidos reproducen una realidad que existe en Latinoamérica, donde se padece el mismo fenómeno.
Desde sus comienzos, la televisión en español de Estados Unidos ha estado conectada a la televisión de América Latina, y aunque cada vez hay más producciones locales que se realizan principalmente en Miami, muchos de los talentos, guionistas y directores provienen de Colombia, Brasil, México y Venezuela, entre otros países.
«No hay mucha diferencia en cuanto a la selección del talento, temas, etc. Son un mismo mundo», expresó Yeidi Rivero, profesora de la Universidad de Michigan especializada en televisión y medios de comunicación.
Aclaró, no obstante, que «la falta de diversidad racial, el rechazo a lo negro y a lo indígena, la exaltación de la blancura en la televisión (como sinónimo de belleza y de representación de ‘lo latino’), provienen de un sistema ideológico mucho más complejo».
Rivero dijo que aunque gran parte de los países latinoamericanos consideran la teoría del mestizaje como la esencia de la nación, detrás de ese concepto existen jerarquías basadas en una combinación de raza y clase social.
«El eurocentrismo, la visión de ver a Europa como motor de la civilización occidental, permeó y aún permea la idea del mestizaje. Es por esto que diferentes países que consideraban el mestizaje como eje de la nación, fomentan la inmigración de europeos, para ‘blanquear’, y por ende, ‘mejorar’, la raza», manifestó Rivero. «El que negros e indígenas no tengan las mismas oportunidades educativas y laborales o, para volver al ámbito de la televisión, el que no veamos negros como actores o actrices principales no se ve como racismo. Lamentablemente, ni siquiera se cuestiona».
Especialistas consultados por la AP dijeron que, a diferencia de lo que sucede en las cadenas de televisión angloparlantes, en los canales hispanos aún no se ha generado un debate interno que pueda ayudar a cambiar la situación.
Existe una tradición «muy larga, de muchas décadas, de presión sobre los medios (anglos) por parte de los negros, los latinos, las mujeres, para que se ajusten a los cambios demográficos», que ha influido para que los canales de habla inglesa reflejen esta diversidad, explicó Frances Negrón, directora del Centro de Estudios Étnicos y Raciales de la Universidad de Columbia.
«Mientras que en el contexto latino generalmente los latinos se organizan cuando hay un escándalo, cuando hay algo extremo… y eso explica por qué hay tan poca diversidad racial en los medios latinos», consideró la profesora.
Las hermanas Arzú nacieron en Oklahoma, adonde sus padres emigraron desde un pueblo del norte de Honduras en busca de una mejor situación económica. Ambas quieren romper con esa pasividad del público hispano y promover cambios.
Alentadas por su madre, Victoria y Sophía iniciaron hace casi un año una campaña de recolección de firmas en redes sociales para pedir a Univision y Telemundo que muestren la diversidad de los hispanos con el talento que aparece frente a las cámaras.
«¿Por qué no podemos ser parte? Tenemos talentos preciosos, gente inteligente», expresó Sophía, quien tiene 21 años y estudia comunicación social, en uno de los videos de su campaña «Proyecto Más Color» publicados en YouTube.
«Somos una cultura diversa, hay gente negra, gente indígena, gente asiática. No sólo hay gente de cabello rubio y ojos azules», acotó Victoria. «Eso es lo que se ve cuando uno enciende la televisión, pero no es realista», dijo en una entrevista telefónica reciente con AP, en la que explicó que al igual que todos los miembros de su familia se siente discriminada cuando alguien le pregunta por qué habla español siendo que tiene la apariencia de una persona afro-estadounidense.
Las hermanas esperan que su petición, que dicen ha sido firmada ya por varios centenares de personas, llegue a tener el apoyo de al menos 1.000 telespectadores para entregársela a los canales.
«Lo que queremos es que la audiencia participe más. Si se mantiene pasiva nunca van a llegar los cambios», señaló Victoria. [I]