Londres espera reabrir su embajada en Teherán antes de finales de año

El ministro británico de Asuntos Exteriores, Philip Hammond, dijo hoy que confía en poder reabrir la embajada del Reino Unido en Teherán antes de finales de año, después de que ayer se firmara el histórico acuerdo sobre el plan nuclear iraní.

En una comparecencia en la Cámara de los Comunes, el ministro explicó que todavía existen «obstáculos técnicos» para reabrir la legación diplomática, cerrada en 2011 tras una protesta contra las sanciones, pero aseguró que trabajará con su homólogo iraní para resolverlos y que los dos países puedan reabrir sus embajadas.

«Espero que estaremos en posición de reabrir nuestras respectivas embajadas antes de finales de este año, y deseo ir a Teherán para poder hacerlo», declaró.

Hammond alabó el acuerdo alcanzado ayer en Viena entre Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Francia, China, Rusia, Reino Unido y Alemania) sobre el programa nuclear iraní.

«Con la conclusión de las negociaciones, el mundo puede estar tranquilo de que se han cortado todas las conexiones de Irán con la bomba nuclear y tener la confianza en la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa nuclear civil», dijo el ministro a los diputados.

Hammond, que se reunirá en las próximas horas con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, subrayó que el acuerdo tiene además «el potencial de construir una relación diferente entre Irán y occidente y cambiar de manera positiva la dinámica en la región y más allá de ella».

El ministro señaló que el Gobierno de David Cameron continuará afianzando su relación con el Ejecutivo iraní y buscará colaborar en asuntos como la lucha contra el extremismo de grupos como el Estado Islámico y la resolución de los conflictos en Siria y el Yemen.

«Pero esto será un proceso que llevará tiempo», advirtió el jefe de la diplomacia británica, que indicó que, mientras tanto, «hay que ser realistas sobre la naturaleza del régimen iraní y sus ambiciones».

El Reino Unido, apuntó el ministro, continuará criticando las violaciones de los derechos humanos y trabajará con sus aliados en la región (como Israel y Arabia Saudí) para evitar «la injerencia» iraní en sus asuntos.

«Irán no obtendrá un pase gratuito para inmiscuirse más allá de sus fronteras», aseguró el político conservador británico. EFE [I]

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