«El viento sigue girando», de Ana Abregú, en galería DPM

foto: dpmgallery.com

Guayaquil.- «El viento sigue girando» es el nombre de la muestra de Ana Abregú (Bs.As, Argentina,  1968) que se expone actualmente en galería DPM.

El nombre de la muestra alude a una frase escrita por el pintor neerlandés Vincent Van Gogh en una carta a su hermano Theo: “El molino ya no está, pero el viento sigue girando”, y es también su homenaje al gran artista y referente del arte.

Para Ana, que siempre ha abordado en su pintura el tema de la construcción, de los volúmenes, de los espacios, el sentido de la frase de que «el giro sigue» se refiere a que el viento sigue girando en el mismo sentido en la arquitectura, ha cambiado el ambiente, pero la temática continúa en sus obras, pese a que ella ha cambiado la imagen.

Ana Río Verde 2

Ana pinta desde muy niña y siempre sintió  mucho placer al crear, «siempre sentí que ése era mi lugar, el lugar donde yo quería estar», dice. Estudió dibujo, pintura y grabado en la Escuela de Bella Artes en Buenos Aires y luego su interés se enfocó, básicamente, en la docencia. Enseguida formó una familia, y cuando sus chicos crecieron se dedicó de lleno a la pintura.

Ha participado en muchas exposiciones de arte dentro y fuera de Argentina, ganando varios premios, como  el Primer Premio Pintura, Palacio de las Artes. Ciudad de Bs.As. Argentina (2006).

«Siempre estoy tratando de estar presente, de participar en las ferias, de conocer otros lugares a través de mi pintura. Tal como se ve en esta muestra, tengo interés en ver cómo se vive en otras partes del mundo. Me interesan los espacios arquitectónicos desde el lado estructural, visual, cómo son las diferentes conformaciones a nivel de espacio en las diferentes culturas, como se influencian entre sí».

Foto LaRepublica.ec
El Vaticano. Foto LaRepublica.ec

Otra característica de su arte es que en sus espacios no hay presencia humana, porque está como supuesta, y esos espacios, luego se transforman en una construcción estética.

«Me tomo las libertades de usar los colores como no son», dice, «yo generalmente parto de fotografías, pero las voy modificando, y como que se van esfumando, en la parte superior como que pierde el detalle, de la ventana, de la puerta, de lo que es anecdótico de una construcción».

«El hecho de que no haya personas habla de un cierto dramatismo, de que uno puede vivir en una ciudad pobladísima de gente, y estar solo, el hombre cada vez está más solitario, en la época de la hipercomunicación tú observas que está todo el mundo con el cabeza baja, mirando su celular».

Ana ha pintado un cuadro en tonos grises de una vista aérea de la «Plaza de las Artes» de Guayaquil, a modo de homenaje. Otra de sus obras es el Vaticano, al que lo ha hecho con unos colores muy informales, «para que vayan de acuerdo con el estilo del nuevo Papa». En otras obras encontramos museos de Francia y de Austria.

Foto: dpmgallery.com
Foto: dpmgallery.com

«Ahora en Guayaquil», nos cuenta Ana, «he tomado muchas fotos, me gusta tomar fotos para luego volver a trabajar sobre ese tema más tarde. También me gusta pintar los lugares que quisiera conocer y de esa forma ir haciendo realidad mis deseos».

Galería DPM está ubicada en Víctor Emilio Estrada 111, frente al parque de Urdesa. La entrada es libre.

 

 

 

Más relacionadas