Un policía de tráfico murió este jueves y otro resultó gravemente herido en un tiroteo en Diyarbakir, la ciudad más importante de las regiones kurdas del sureste de Turquía.
Los agentes fueron tiroteados por desconocidos mientras acudían a un lugar de un supuesto accidente, informó el diario turco Hürriyet.
El ataque tiene lugar un día después del asesinato de dos policías en su domicilio en la ciudad turca de Ceylanpinar, fronteriza con Siria, acto que reivindicó el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda, acusándoles de colaborar con el Estado Islámico (EI).
Anoche, el ala de las juventudes del PKK, conocida por las siglas YDG-H, reivindicó el asesinato de un supuesto miembro del EI y dijo que seguiría «ejecutando» a personas de esa red yihadista en Turquía, en venganza por la masacre de Suruç que el pasado lunes causó en esa localidad 32 muertos, la mayoría jóvenes de la izquierda kurda.
El comunicado, no obstante, no contenía referencias a la policía.
Junto a la muerte de un gendarme en un tiroteo con miembros del PKK en la provincia de Adiyaman, el pasado lunes, estos incidentes, aunque no se sabe si están vinculados entre sí, suponen una enorme tensión para el frágil alto el fuego que la guerrilla kurda proclamó hace dos años y que parece atravesar su peor momento. EFE (I)