
Miles de personas en distintos lugares del país se han manifestado durante las primeras horas del paro nacional indefinido. Por lo menos cinco carreteras han sido cerradas por los manifestantes y el gobernador del Azuay ha informado que cinco policías han sido heridos mientras intentaban rehabilitar la vía Girón-Pasaje, en la provincia del Azuay. Por la tarde, el punto neurálgico del levantamiento era Cotopaxi, donde varias carreteras han sido cerradas.
Las autoridades informaron que la carretera Panamericana está cerrada al norte y sur de la capital mientras Quito está virtualmente paralizada y Guayaquil, Cuenca y otras ciudades del interior tienen algunas calles y avenidas obstaculizadas por manifestantes que queman llantas.
El prefecto de Zamora, Salvador Quishpe, participó en la protesta junto a líderes indígenas como Carlos Pérez, presidente de la Ecuarunari; Jorge Herrera, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie); Lourdes Tibán, asambleísta de Pachakutik.
«Aquí somos ecuatorianos que trabajamos todos los días para que Correa se gaste el dinero en las sabatinas», dijo Quishpe. «Estamos en Quito que es luz de América y esta luz no se va a apagar», agregó.
El líder indígena y asambleísta Pepe Acacho felicitó «al pueblo ecuatoriano y al pueblo de Quito por su lucha, resistencia y rebeldía. Han empezado desde la mañana a protestar».
El dirigente de la Conaie, la mayor organización indígena del país, agregó que «se evidencian acciones en plazas, parques y avenidas y esto se está contagiando a todas las ciudades del país… si no tenemos respuestas estamos preparados a continuar la protesta durante dos o 15 días, lo que haga falta hasta que abra los oídos sordos el presidente Correa».
El palacio de gobierno y el palacio legislativo amanecieron resguardados por cientos de policías que bloqueaban las vías a su alrededor. Decenas de simpatizantes del mandatario permanecían frente al palacio de gobierno, en pleno centro histórico, en respaldo a Correa.
Ante un grupo de jóvenes Correa dijo que «lamentablemente es verdadera prepotencia atentar contra el derecho de los demás. Frente a su frustración nos han cerrado (carreteras)».
Agregó que «estas cosas tienen que ser rechazadas no por la fuerza pública sino por la ciudadanía» al tiempo que señaló que «hay un pequeño grupo que nos quieren imponer sus políticas».
Correa llegó al poder en enero de 2007 y de acuerdo con la actual constitución debe terminar su mandato en 2017.
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