
El presidente de la Ecuarunari Carlos Pérez Guartambel ha salido esta noche del hospital donde se encontraba desde ayer (presumiblemente el Eugenio Espejo, de Quito) desde que fue capturado por agentes de la Policía cuando se encontraba participando del levantamiento indígena, frente a la iglesia de La Merced, en el centro histórico de Quito.
Pérez ha escrito en su página de Facebook que aún se encuentra «mal herido«. Dice tener una «fractura del maxilar» y politraumatismos, pero que «prefiere recuperarse con su gente». Y ha pedido ayuda para su compañera, la periodista y académica brasileña Manuela Picq no sea deportada, como ha anunciado el ministerio del Interior.
«Ahora me preocupa demasiado Manuela… les pido que de la forma que sea posible levanten la voz, ella no hizo nada malo, escriban a todos los medios internacionales, den a conocer las injusticias que suceden aquí», ha escrito.