NUEVA YORK (AP) — El tono de Rafael Nadal no evidencia resignación, mucho menos alarma.
En medio de su peor temporada en una década, Nadal regresa al Abierto de Estados Unidos con apenas tres títulos durante el año, todos en torneos de segunda línea, un récord de 2-7 contra jugadores del Top 10 y hasta un par de derrotas frente a rivales que ni siquiera asoman entre los 100 mejores tenistas del mundo.
El actual número ocho del ranking afronta el último Grand Slam de la temporada en busca de mantener vigente una racha que refleja lo que ha sido su brillante carrera: el español ha ganado al menos un título de Grand Slam en cada uno de los últimos 10 años.
«He tenido una temporada bastante difícil, pero no me parece que ha sido tan mala, no es un desastre», señaló Nadal, entusiasmándose de que sus resultados cosechados hasta ahora le alcanzan para clasificarse a la Copa de Maestros en Londres para el cierre de la temporada.
«Sin jugar tan bien, eso es positivo», añadió en una entrevista tras presentarse en Manhattan como rostro de la nueva línea de ropa interior de Tommy Hilfiger. Nadal participó de una exhibición de «strip tenis» con modelos profesionales en el céntrico Bryant Park.
En medio de sus compromisos internacionales, Nadal llega a Nueva York con apenas tres victorias en los torneos de pista dura que disputó en las dos semanas previas en Montreal y Cincinnati.
Su último revés fue ante su compatriota Feliciano López, el 23ro del mundo. Fue la décima derrota que encajó este año ante un adversario en el Top 30.
Pareciera que Nadal es más vulnerable que nunca, pero el mallorquín de 29 años se declaró optimista al destacar dos aspectos alentadores: mayor intensidad en la pista y un juego más agresivo.
«Estoy jugando mejor que hace unos meses, y eso es algo concreto», afirmó Nadal. «Estoy jugando mejor de lo que los resultados dicen».
A Nadal le ha costado encontrar el camino tras cerrar el 2014 con una lesión en la muñeca derecha —que le marginó del US Open— y luego someterse a cirugía por una apendicitis.
Su eterno rival Roger Federer comentó la semana pasada que a Nadal le ha tomado más tiempo de lo usual recuperar la competitividad que siempre le ha caracterizado, pero que descartarlo en Flushing Meadows es imprudente.
«Aunque (el US Open) es el torneo en el que quizás no se le vea como el gran favorito, pero tiene esa chapa de campeón que puede aparecer en cualquier semana. Eso es algo bueno si eres Rafa«, dijo el suizo.
Sin tapujos a la hora de recitar sus logros, como 14 títulos de Grand Slam, Nadal parece tranquilo con su presente y futuro.
«Este es un momento en el que hay que tener paciencia, es el momento de estar calmado», aseveró. «Hay que seguir trabajando con la misma humildad que he tenido durante toda mi carrera y aceptar que las cosas no son fáciles, que habrán días malos. Pero tengo una sensación positiva que estoy cerca del nivel que busco, el nivel en el que estuve antes, y eso sólo se consigue compitiendo». (D)