Filadelfia (EE.UU.), (EFE).- La ciudad de Filadelfia (EE.UU.) recibió hoy al papa Francisco con banderas blancas y amarillas del Vaticano, rosarios, muñecos, camisetas y hasta una enorme tarta de vainilla que simula el gorro alto de tela del pontífice y en el que él aparece sonriente y saludando.
La ciudad, última etapa del viaje del santo padre en Estados Unidos, lleva semanas preparándose y hoy, por fin, a través de las pantallas gigantes repartidas en diferentes puntos pudo ver al pontífice en su primer acto en Filadelfia, una misa en la Catedral de San Pedro y San Pablo.
«Es muy alentador tenerlo aquí en nuestro país y tener tanta gente aquí de diferentes partes del mundo. Nos hace darnos cuenta de lo hermoso que es esto, de lo hermoso que es la unidad de la Iglesia», dijo a Efe la hermana Virginia Joy de la orden de las Hermanas de la Vida, fundada en 1991.
Junto a otras dos religiosas, Joy confesó estar muy feliz de celebrar la familia como el «centro» de la cultura occidental y poder ver en Filadelfia a tantos niños que han venido con sus padres al Encuentro Mundial de las Familias, el primero que preside el papa Francisco.
Aunque el papa llegó hoy por la mañana, Filadelfia celebra desde hace semanas la alegría del mensaje del pontífice argentino.
Muestra de ello son los rosarios de colores y los pequeños muñecos con la imagen del papa que saludan desde los concurridos escaparates de las tiendas, engalanados para la ocasión con los colores amarillo y blanco de la bandera del Vaticano, así como con cruces y carteles con frases del pontífice.
En la panadería «Potito’s», en el centro de la ciudad, Dominique Piscitelli, de 25 años, ha diseñado una enorme tarta que simula el alto gorro del pontífice, llamado mitra y que, en el pastel, tiene un deslumbrante color blanco y dorado.
«Dos semanas antes de que el papa viniera, tuvimos una reunión en la pastelería para decidir qué íbamos a hacer. Y entonces decidimos hacer una tarta que reuniera dos elementos icónicos, el gorro del papa, y el crucifico en el que aparece Jesús crucificado», explicó hoy la joven diseñadora a Efe.
Piscitelli también quería hacer presente a la ciudad en el enorme pastel y, por eso, decidió dibujar en el fondo de la decoración el Museo de Arte, a cuyas afueras se celebrará este domingo una misa multitudinaria con la que el papa Francisco se despedirá de EE.UU. para volver a Roma.
En el establecimiento, de más de 30 años de historia, se abarrotan otros deliciosos manjares que esperan a las miles de personas que asisten al encuentro con el papa y, entre los que destacan, galletas de chocolate y pasteles de nata con un borde amarillo de plátano y limón.
Todos los dulces lucen la imagen del pontífice. EFE
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