Uruguayo Joaquín Torres-García se adueña del MoMA

NUEVA YORK (AP) — El Museo de Arte Moderno de Nueva York rinde homenaje al artista uruguayo Joaquín Torres-García con una extensa retrospectiva que explora su obra a través de 190 de sus pinturas, esculturas, dibujos y collages.

La exhibición se titula «Joaquín Torres-García: El arcádico moderno» y abarca gran parte de su vida: desde sus primeros trabajos de joven en Barcelona a finales del siglo XIX, hasta sus últimas obras en Montevideo en 1949. Estará abierta del 25 de octubre al 15 de febrero del 2016.

Luis Pérez-Oramas, comisario de la muestra, dijo que quiso destacar el juego que el artista hizo con el concepto del tiempo.

«Torres-García entendió que la temporalidad no es lineal, que el tiempo es de duración más que de sucesión, y que en cada momento del presente subyacen momentos del pasado, memorias olvidadas», dijo el experto venezolano a The Associated Press.

«Cuando Torres-García al final de su carrera hace esas obras, en los años 1930, 1938, aquellos cuadros constructivos, él voluntariamente quiere que parezcan frescos antiguos. Esa idea de que en un tiempo se conjugan muchos tiempos es lo que yo quise subrayar», añadió.

La retrospectiva empieza con el enorme fresco «Lo temporal no es más que un símbolo» (1916), que muestra a un fauno tocando la flauta por encima de una muchedumbre indiferente. El fauno era en la mitología romana una de las divinidades más populares. Otras destacadas obras, como el collage «Hoy» (1919) o la pintura «Construcción en blanco y negro» (1938), también tienen un lugar prominente en las salas del museo.

A los 17 años, Torres-García dejó su ciudad natal de Montevideo para vivir en Barcelona, donde se educó como artista. Se rodeó de pintores que promovían el «noucentisme», un movimiento artístico catalán que reaccionó en contra del «art nouveau» y los considerados excesos del modernismo y se enfocó en la relación con la naturaleza y las escenas pastorales.

En 1920 se trasladó con su familia a Nueva York, donde inició la producción de juguetes de madera Aladdin Toys, pero al cabo de poco tiempo regresó a Europa, especialmente a París, y allí definió su estilo con pinturas esquemáticas trazadas sobre una cuadrícula que representa campos geométricos. Ese tipo de obra pasó a llamarse más tarde «universo constructivo».

En 1934 Torres-García regresó a Montevideo, donde fue recibido con entusiasmo y catalogado como una figura central en la historia del modernismo en las Américas. Allí falleció, en 1949.

Para Pérez-Oramas, la exposición del MoMA tienen dos vértebras principales: las obras que representan el momento de experimentación formal en París en las décadas de 1920 y 1930, y el momento en que Torres-García establece su lenguaje artístico en Montevideo.

Esta es la primera gran retrospectiva de Torres-García en Estados Unidos en 45 años. La última fue en 1970, en el museo Guggenheim. [E]

___

En Internet:

http://www.moma.org/

Más relacionadas