Las obras del metro de Quito, cuya segunda fase fue adjudicada ayer al consorcio hispano-brasileño Odebrecht-Acciona, generarán cerca de 20.000 puestos de trabajo y supondrán una inversión de unos 2.000 millones de dólares, manifestó hoy el alcalde de la ciudad, Mauricio Rodas.
La firma del contrato se producirá en un plazo de sesenta días y a partir de ese momento se podrán iniciar las obras, que comprenden 22 kilómetros de túnel y 13 estaciones, por un importe de 1.538 millones de dólares.
A la firma del contrato el municipio deberá entregar un anticipo del 17 % del valor del contrato, es decir, de 261 millones de dólares, señaló el alcalde en una entrevista con la emisora Radio Quito.
«Con el metro, la ciudad contará con un sistema de transporte de primer nivel», señaló Rodas citado en un comunicado, en el que explicó que antes de la firma del contrato, el consorcio al que fue adjudicado deberá entregar una serie de documentos requeridos.
El alcalde dijo además que una empresa fiscalizadora «vigilará el cabal cumplimiento» de lo establecido en el contrato para «evitar que los costos se eleven durante la ejecución» de los trabajos.
Rodas hizo un llamamiento a la unidad de los habitantes de Quito ante los sacrificios y molestias que implicarán las obras para los ciudadanos, si bien resaltó que serán mínimos comparados con los beneficios que aportará a la ciudad, pues el metro será la columna vertebral del sistema de transporte integrado de la capital. EFE (I)
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