El exquisito mueble de Huambaló se forja a la sombra de un volcán activo

El exquisito mueble de Huambaló se forja a la sombra de un volcán activo. Foto de www.mueblesacacia.com

Quito, (EFE).- Huambaló es una pequeña parroquia enclavada en el centro de los Andes de Ecuador, donde la mayoría de sus habitantes se dedica a la fabricación de muebles de calidad en madera maciza, a la sombra del volcán activo Tungurahua que también influye en la forja artesanal.

Los exquisitos muebles que surgen de esa zona gozan de una gran fama en el país y, por ello, las asociaciones de artesanos de la parroquia se han unido para llevar adelante la «Gran Feria del mueble Huambaló 2015», en la que exhibirán «lo mejor de lo mejor» de su producción.

Edwin Mena, uno de los organizadores de la Feria, comentó a Efe que la Feria se desarrollará del 11 al 27 de diciembre en la misma parroquia, situada a unos 20 minutos en automóvil desde Baños de Agua Santa, una de las urbes turísticas más importantes de Ecuador.

La próxima será la vigésima edición de la Feria anual de Huambaló que también ve en el volcán Tungurahua, que se yergue frente a la localidad, un «potencial» para atraer a los visitantes que pueden «disfrutar» de la montaña, que en las noches deslumbra con explosiones que asemejan a una gran fiesta de pirotecnia.

Huambaló se encuentra fuera de las zonas de peligro del volcán, aunque en ocasiones ha sido alcanzada por la caída de ceniza que suele arrojar al aire el coloso andino.

En este sector «hay algunos miradores para observar con seguridad al Tungurahua», añadió Mena que no duda en afirmar que los artesanos de Huambaló «también trabajan con la fuerza del volcán», al que lo llaman «Mama», madre en quichua.

Y es que la ternura materna se observa en los finos acabados de los muebles que forjan a diario los artesanos de esta parroquia, quienes sólo usan «madera maciza que viene de la Amazonía, madera noble y dura», añadió Mena que, sin embargo, admite que también hay algunos que usan material aglomerado.

Un estilo sólido y de detalle del mueble de Huambaló se mantiene, aunque se han incorporado tendencias, sobre todo europeas, traídas por emigrantes que durante la crisis de 1999 viajaron a Europa, especialmente a España, pero que han vuelto a la parroquia con nuevas ideas, técnicas y talento, agregó.

Unos 180 talleres artesanales de fabricación de muebles hay en Huambaló, una localidad de unos 15.000 habitantes que también goza de tierras fértiles para la agricultura, avicultura y ganadería.

Los hábiles artesanos incluso han desarrollado calendarios de secado de la madera, según el destino de los muebles, pues los elaboran para ambientes cálidos, fríos o templados.

Es por ello que escogen las mejores maderas certificadas y los más sofisticados insumos con el objetivo de ofrecer al cliente un producto «para toda la vida», sostuvo Mena.

En diciembre, durante la feria, lo mejor de la mueblería de Huambaló será exhibida a los visitantes que no pueden preocuparse del traslado de sus compras hasta sus hogares, ya que los artesanos ofrecen ese servicio, incluso fuera del país.

Mena conoce que muebles o adornos en madera de Huambaló han ido a países vecinos como Colombia y Perú, así como a Estados Unidos y España, aunque el grueso de la producción se queda en el país.

Es tal la fama del mueble de esta zona que las asociaciones de artesanos han emprendido acciones para generar su propia «marca Huambaló», con la que pretenden posicionar el producto en el mercado.

Sin embargo, el esfuerzo actual de los artesanos se centra en la organización de la Feria de diciembre, que también será una buena vitrina de cara a la época navideña.

Y es que, según Mena, un mueble de Huambaló es una artículo al que «se llega a apreciar y querer». EFE

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