«Emma» de Jane Austen, presente en la literatura británica 200 años después

Jane Austen, escritora. Foto del retrato.

Londres, (EFE).- La «bella, inteligente y rica» Emma de Jane Austen cumple hoy 200 años desde su publicación, en los que su influencia en la literatura británica ha estado presente, al captar la realidad de una manera completamente nueva y experimental.

El propio Walter Scott escribió en la revista The Quarterly Review que Austen lograba copiar «la naturaleza como realmente es, en los caminos comunes de la vida», por lo que se convirtió en una de las novelas más transgresoras de su tiempo dejando una profunda huella en la creatividad de otros escritores.

Austen murió poco después de la publicación de «Emma» en 1815, cuando tan solo tenía 40 años, en la casa de Chawton, Hampshire, que le vio terminar obras mundialmente conocidas como «Orgullo y prejuicio» o «Sentido y sensibilidad».

Era hija de un clérigo y creció en un familia de ocho hermanos con una gran pasión lectora, hecho que hizo de Jane una joven educada y refinada.

La profesora de Bibliografía y Crítica Textual de la Universidad de Oxford, Kathryn Sutherland, destacó, en declaraciones a Efe, que Austen desarrolló la psicología de la heroína en sus historias.

Su obra no resalta tanto por la temática sino por el estilo diferente que empleo la autora, a la que siguieron el resto de sus coetáneos, que hasta el momento usaban menos descripciones y una línea «más simple y económica».

Fue pionera en el uso del estilo libre indirecto, una técnica que permite al lector ver la realidad a través de los ojos de los personajes y saber qué piensan sin retrasar el ritmo de la narración.

«En ‘Emma’, lo que ocurre en la mente de la heroína adquiere tanta importancia como lo que sucede en la trama», subrayó la experta.

Su estilo fue imitado en cierta medida por novelistas del siglo XIX pero su auténtico reconocimiento llegó con los escritores modernistas de comienzos del XX, como Virginia Woolf, quien consideró que Austen habría sido la precursora de Henry James o Marcel Proust de haber vivido más años.

En su escritura se encuentran influencias de Samuel Richardson, sobre todo de su novela «Sir Charles Grandison», o de la «Evelina» de Fanny Burney, cuyo subtítulo «Historia de una joven dama en su entrada en sociedad» fue un tema central en las historias de Austen.

La autora marcó una nueva era en la literatura inglesa al introducir personajes de la pequeña nobleza rural frente a un estilo que consideraba «demasiado formal y poco natural», con personajes sofisticados y amanerados del siglo XVIII como los que aparecen en la novela epistolar de Burney.

Existe un debate en torno al género que define la obra de Austen, tal y como explicó a Efe la investigadora del Departamento de Inglés de la Universidad King’s College de Londres, Christine Kenyon Jones.

«Los famosos poetas de su época, como William Wordsworth, John Keats y Lord Nyron, son hoy conocidos como los poetas románticos ingleses, y algunos críticos consideran que Jane se interesaba por los mismos temas que estos poetas: el efecto e influencia de la naturaleza, la identidad e individualidad, y la imaginación», indicó.

No obstante, otros críticos la relacionan más con la literatura de la Ilustración del siglo XVIII, por su énfasis en el racionalismo, el decoro y la moderación.

Emma Woodhouse es única entre las heroínas de Austen al ser una heredera económicamente independiente: el narrador la presenta como «bella, inteligente y rica», un personaje que, según pensaba en aquel momento la autora, a nadie excepto a ella le gustaría demasiado.

La comedia, de lectura agradable, ofrece además un retrato maravilloso de la vida de un pequeño pueblo inglés, con sus rivalidades, amistades, esnobismo y chismorreos.

Quizá por eso mismo el ex primer ministro británico Winston Churchill reveló que leía las obras de Austen para mantener el ánimo durante la Segunda Guerra Mundial.

El mundo celebra hoy los 200 años de esta novela y por ello Inglaterra, el país que la vio nacer y morir, organiza actividades en distintas organizaciones como la casa museo Jane Austen en Hampshire, que hasta el próximo 22 de marzo programa exhibiciones o talleres de escritura en torno a «Emma».

Asimismo, el pasado mes de septiembre la editorial Penguin publicó una nueva edición de la obra con motivo del bicentenario.

No hay duda de que en pleno siglo XXI Jane Austen sigue de moda y así lo reflejan las redes sociales: la novelista británica se convirtió en «trending topic» el pasado 16 de diciembre con motivo del 240 aniversario de su nacimiento. EFE

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