Las fuerzas iraquíes han lanzado una batalla por el control de las «zonas clave» de Ramadi, en el marco de una ofensiva por recuperar la capital de la provincia de Al Anbar, y que las autoridades militares creen que se prolongará varios días.
Tras el arranque de esta ofensiva, que comenzó el martes, las tropas continuaron hoy el acoso a los yihadistas, que controlan esta ciudad estratégica desde el pasado mayo.
Las tropas iraquíes, según informó a Efe una fuente de seguridad, consiguieron penetrar en las últimas horas en la zona de Albudiab, situada a 15 kilómetros al norte de Ramadi, aunque todavía hay focos de resistencia y continúan los combates con los yihadistas.
Asimismo se han registrado avances en el cercano barrio de Albu Farrash por donde pasa la principal carretera que lleva a Bagdad y en la zona de Albuaali al Yazen, situada en el extrarradio norte de la ciudad.
Según el centro de operaciones del ejército iraquí, los aviones de la coalición internacional, que apoyan la ofensiva desde el aire, han lanzado 32 ataques contra posiciones del grupo terrorista EstadoIslámico (EI), en los que perdieron la vida decenas de combatientes.
Por otra parte, las fuerzas antiterroristas apoyadas por la aviación han entrado en el barrio de Al Huz, en el centro de Ramadi, donde se ubican importantes edificios administrativos, como la sede del Consejo de la Gobernación local.
El comandante de dichas fuerzas, general Abdelgany al Asadi, dijo en una rueda de prensa que el EI utiliza nuevos artefactos explosivos de más potencia para detener el avance de las tropas iraquíes.
Entre los artefactos empleados, según el responsable castrense, hay bombonas de oxígeno cargadas con explosivos con una de las cuales, los terroristas pudieron volcar un vehículo militar de más de 20 toneladas de peso.
Otra fuente militar indicó a Efe que en el barrio Al Dabit al Tani, situado a kilómetro y medio del centro administrativo, hay miles de explosivos y que las fuerzas que se encuentran esa zona necesitan al menos media hora para desactivar cada artefacto.
La fuente agregó que las bombas están ralentizando el avance, porque los militares intentan evitar que haya bajas civiles.
En unas declaraciones al canal de televisión oficial Al Iraquiya, el jefe del Estado mayor, Uzman al Ganmi, aseguró que las fuerzas iraquíes esperan expulsar a los «terroristas del EI» en varios días.
Asimismo, el portavoz del Consejo Provincial de Al Anbar, Aid al Karboli, advirtió al canal Al Sumariya, que la batalla para liberar Al Anbar «necesita tiempo» debido a la gran cantidad de explosivos plantados por los yihadistas.
Abdelgany al Asadi también indicó que las zonas donde llegaron sus fuerzas son «la clave» para recuperar el resto de la ciudad, porque, a su juicio, constituyen los territorios donde el EI tiene más capacidad operativa.
Asimismo, explicó que las fuerzas iraquíes retrasaron su intervención esperando a que los civiles abandonaran los barrios ocupados por los radicales.
Por otra parte, el experto iraquí de seguridad Abdulrahman al Taei comentó a Efe que la eficiencia en el combate de las tropas antiterroristas iraquíes fue «muy alta» en las primeras horas de la operación.
Agregó que esas fuerzas están equipadas con armamento moderno y que en los últimos meses protagonizaron batallas similares a las que libran ahora en Ramadi, por lo que cuentan con una importante experiencia.
Asimismo, Al Taei explicó que la importancia estratégica de Ramadi reside en su ubicación en una de la carreteras más importantes que unen los bastiones del grupo radical en Siria con sus feudos al oeste de Bagdad, como Faluya y Al Karma.
Además, destacó que Al Anbar, cuya capital es Ramadi, es fronteriza con tres países árabes (Arabia Saudí, Jordania y Siria) así como con la provincia iraquí de Saladino, donde el grupo radical controla algunos territorios en su parte septentrional.
El experto precisó que uno de los factores que favorecieron el avance de las fuerzas gubernamentales es la colaboración de los clanes tribales suníes locales que proporcionaron la información sobre los sitios donde se encuentran los radicales, además de su participación masiva en las batallas.
El Ejército iraquí, en coordinación con la coalición internacional liderada por EEUU, lanzó el martes una operación para liberar el centro de Ramadi, después de haber conseguido recuperar algunos barrios periféricos a principios de este mes.
El grupo EI proclamó un califato en junio de 2014 en las zonas que controla en Siria y en Irak, donde conquistó amplias áreas del norte, noreste y oeste. EFE (I)