Luz y color para atraer al público al centro de Londres

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Londres,  (EFE).- Londres se ha convertido por unos días en la nueva ciudad de la luz para celebrar el festival Lumiere, una iniciativa para atraer a ciudadanos y turistas al corazón de la capital británica durante el que tradicionalmente es uno de los meses más tranquilos del año.

El festival ha reinventado el espacio urbano y arquitectónico de Londres con 30 auténticas obras de arte lumínicas situadas en cuatro áreas icónicas de la ciudad.

Entre el 15 y el 17 de enero, cuando baja el sol, el espectador puede contemplar de manera gratuita la iluminación provisional que decora las zonas de Mayfair y Grosvenor Square; King’s Cross; Piccadilly, Regent Street, Leicester Square y St James’s; y Trafalgar Square y Westminster.

Se trata de brillantes galerías nocturnas situadas en estos puntos de la capital y que el público puede recorrer a pie.

Proyecciones en 3D, instalaciones interactivas y otras obras llenas de color iluminan algunos de los edificios, esculturas y plazas emblemáticas y transforman la noche en un auténtico arcoíris.

También en algunos casos la luz en movimiento va acompañada de música como si de un espectáculo de baile se tratara.

Se puede caminar de un emplazamiento a otro, así como tomarse algo o comer en las muchas avenidas y atractivos turísticos que los visitantes recorren durante su trayecto por el West End y King’s Cross.

Una de las rutas recomendadas es la que abarca Leicester Square a través de Trafalgar Square y la abadía de Westminster, donde la antigua fachada del templo se moderniza con personajes bíblicos coloridos e iluminados al detalle a modo de vidriera.

Otra opción es el itinerario que arranca en la ya de por sí resplandeciente glorieta de Piccadilly Circus hasta Grosvenor Square, a través de Piccadilly Arcade y St James’s, una zona llena de teatros, restaurantes y bares por la que pararse un rato.

En este tramo se encuentran peces flotando en una atmósfera onírica o imágenes de cine y televisión del archivo de la academia de cine y televisión británica Bafta.

En Regent Street, que durante estas cuatro tardes se convierte en una avenida peatonal, se puede iniciar otro de los recorridos sugeridos, que sigue por la calle Carnaby y lleva al visitante hasta Oxford Circus, donde cuelga un enorme manto de colores.

Foto: d.ibtimes.co.uk                                      Foto: d.ibtimes.co.uk

Esta red recibe el nombre de «1.8 London», y representa uno de los increíbles impactos del terremoto y tsunami en Japón de 2011.

La fuerza de las vibraciones del seísmo hicieron que la tierra aumentara la velocidad de rotación por un momento y que se acortara el día 1,8 microsegundos.

Por medio de los datos de la NASA, el estudio Echelman, que hizo esta obra, convirtió este fenómeno en una imagen 3D para dar forma a esta pieza.

También se puede caminar desde Euston Road hasta King’s Cross o Granary Square, donde el público puede disfrutar de espectáculos acróbatas e impresionantes juegos de luces llenos de color.

Esta original idea ha sido creación de la compañía Artichoke y apoyada por el ayuntamiento, así como impulsada por empresas y patrocinadores, con la que buscan reavivar el que consideran un mes tranquilo en el aspecto comercial y económico y devolver a Londres la energía que le caracteriza.

Artichoke afirma ser «apasionada» sobre el uso de la luz y la forma en que ésta pueda transformar los espacios urbanos.

Londres nunca había experimentado antes un espectáculo de este tipo, lo que ha permitido que estos días miles de personas se acercasen después de las 18.00 GMT para ver la forma en que quedaban transformados lugares emblemáticos por el efecto de la luz.

El origen de este festival está en la ciudad británica de Durham, donde se celebró por primera vez en 2009.

En 2013 también se realizó en Londonderry, en Irlanda del Norte, al formar parte de las celebraciones por ser ese año la ciudad de la cultura británica. EFE

Foto: creativeboom.com
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