Madrid (EFE).- El líder socialista español, Pedro Sánchez, esperará a que el presidente del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, intente formar gobierno, y si «fracasa» entonces «hará todo lo posible» para asumir esa responsabilidad, como segundo grupo político del Congreso.
«Hoy es el turno de Rajoy», quien «tiene la obligación de presentar su investidura ante el Congreso de los Diputados», dijo hoy Sánchez en rueda de prensa tras su reunión con el rey dentro de la ronda de consultas previa a la investidura.
Sánchez manifestó hoy a Felipe VI que está «dispuesto a tender la mano a izquierda y derecha para forjar consensos», pero insistió en que «no valen atajos» y subrayó que Rajoy tiene «el derecho, el deber y la obligación de presentar su investidura».
Será después, si fracasa el presidente el Gobierno en funciones, cuando «el PSOE va a responder a su responsabilidad y su obligación» y a «lo que quieren millones de españoles para que haya un gobierno estable que lidere el cambio y que haga políticas progresistas».
El rey finaliza hoy su ronda de contactos con los líderes políticos antes de proponer un candidato a presidente del Gobierno tras las elecciones del 20 de diciembre.
El PP (centroderecha) ganó esos comicios con 123 escaños de los 350 del Congreso, por lo que no tiene mayoría suficiente y tendría que pactar con otros partidos para ser investido presidente del Gobierno.
El PSOE consiguió 90 escaños y como tercera fuerza se sitúa Podemos (izquierda) con 69 diputados, seguido de Ciudadanos (centro liberal), con 40.
El líder socialista aportó por llegar a consensos con Podemos, Ciudadanos y otras fuerzas políticas sobre la base de grandes temas como «recuperación económica justa»; la reconstrucción del Estado de bienestar, dañado por la crisis económica; consensos para garantizar el sistema de pensiones y un pacto para regenerar la vida democrática.
Sánchez fue recibido por el rey después del líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien trasladó al monarca su voluntad para formar un Gobierno de coalición con fuerzas de izquierda como PSOE e Izquierda Unida, y se mostró dispuesto a ser vicepresidente del mismo, mientras que Sánchez sería su presidente.
Preguntado por esta declaración, el líder socialista agradeció la oferta de gobierno de Iglesias pero insistió en respetar los tiempos y respondió con ironía que «parece que tengo ya todos los ministros nombrados». EFE (I)
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