Oficialistas y opositores miden fuerzas en Caracas

Una mujer sostiene un letrero durante una marcha de la oposición en Caracas, Venezuela, el sábado 12 de marzo de 2016. Opositores al presidente venezolano Nicolás Maduro marcharon el sábado para exigir su renuncia después de que la coalición opositora anunció una nueva campaña de protestas, así como propuestas para una reforma legislativa con el fin de reducir su período presidencial. (Foto AP/Ariana Cubillos)

CARACAS, Venezuela (AP) — Cientos de opositores al gobierno de Nicolás Maduro y otros tantos partidarios midieron fuerzas el sábado en las calles de Caracas con marchas animadas, coloridas y pacíficas, mientras los líderes de cada bando hacían polémicos pronunciamientos.

Vestidos con camisas blancas, los opositores del chavismo recorrieron las principales avenidas del municipio capitalino de Chacao para exigir la dimisión del presidente venezolano y reclamar la liberación de varios de los suyos detenidos por el gobierno, a los que consideran «presos políticos».

«No hay burocracia ni pandilla militar que pueda detenernos», expresó al cierre de la movilización el legislador Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, que ahora tiene mayoría opositora y que anunció la activación de una serie de procedimientos constitucionales para mermar el poder de Maduro.

«Nicolás, ahórranos la tragedia, ¡renuncia, chico! Hazle ese favor a Venezuela», exigió desde la tarima Ramos Allup. A esto, Maduro pareció responder así desde el centro de Caracas: «Juro que nunca me entregaré a la oligarquía, bajo ninguna circunstancia».

El pronunciamiento lo hizo el primer mandatario en una plaza cercana al palacio de gobierno, lugar en el que concluyó la marcha del oficialismo para condenar la decisión del presidente estadounidense Barack Obama de renovar por un año más su acción ejecutiva que declaró al país sudamericano como una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos.

«¡Venezuela se respeta!», gritaron hombres y mujeres vestidos con camisas rojas y que sostenían pancartas con el rostro del fallecido mandatario Hugo Chávez Frías y lemas contra Obama. Entre ellos estaba Iraida Morocoima, una trabajadora social, que en una corta declaración a The Associated Press sostuvo que «Ni Maduro renuncia ni el pueblo se rinde».

La marcha convocada por el chavismo fue criticada por Ramos Allup, quien recriminó a Maduro de estar más pendiente de esta acción popular que de la escasez de alimentos básicos y medicinas que sufre Venezuela.

Se esperaba que acudiera mucha gente a las dos protestas, pero fue menos de la esperada.

La protesta opositora marcó el comienzo de una «amplia movilización popular nacional» de carácter pacífico promovida por la llamada Mesa de Unidad Democrática (MUD) —una alianza de grupos opositores compuesta por una veintena de partidos de izquierda, conservadores, moderados y tradicionales— que buscan por la vía pacífica el cese del mandato de Maduro. La oposición anunció el martes que, además de pedir su renuncia, activará de manera simultánea la enmienda constitucional y el referendo revocatorio, dos opciones contempladas en la carta magna.

La oposición descarta que el plan de movilizaciones nacionales vaya a implicar el llamado a realizar acciones como las de 2014, cuando algunos grupos opositores efectuaron durante casi cuatro meses protestas callejeras en todo el país. En éstas murieron 43 personas, unas 800 quedaron heridas y miles más fueron detenidas temporalmente, según registros de la Fiscalía General.

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