El Museo Gemeente exhibe una retrospectiva de Weiss, el «orgullo de Polonia»

LA HAYA, 02/04/2016.- Imagen facilitada por el Museo Gemeente de La Haya que muestra la obra "Zamuscona" (1898), de Wojciech Weiss (1875-1950), que formará parte de la exposición "El orgullo de Polonia" que la pinacoteca holandesa dedica al artista polaco hasta el próximo 12 de junio. EFE

La Haya, (EFE).- El Museo Gemeente de La Haya acoge la primera exposición dedicada a Wojciech Weiss (1875-1950) fuera de su tierra natal y muestra las diferentes épocas artísticas que pasó este pintor polaco, uno de los más importantes en su país durante la primera mitad del siglo XX.

A pesar de ser considerado un icono en Polonia, Weiss es poco conocido en Holanda o España. Según Doede Hardeman, conservador de Museo Gemeente de La Haya, esto se debe a que «después de la Segunda Guerra Mundial, el Telón de Acero provocó que desde Europa Occidental apenas se prestara atención a los artistas de los países del Este», explicó a Efe.

Wojciech Weiss formó parte de «Polonia joven», un grupo vanguardista de compositores, escultores y pintores opuestos a las ideas artísticas predominantes en su época.

Nada más llegar a la exposición, titulada «El orgullo de Polonia», los visitantes son saludados por el propio Weiss gracias a un auto retrato que él mismo pintó cuando tenía 25 años. En él, el artista sostiene la mirada de forma risueña mientras sujeta varias máscaras con las manos.

«Simboliza qué sensaciones tenía durante su estancia en París, donde acudió para seguir con sus estudios de pintura. Según una carta que escribió a sus padres, para él esta ciudad era una mascarada de sentimientos», dijo Hardeman.

Weiss aprendió a tocar el violín y el piano gracias al empeño de su progenitor, que quería que su hijo se convirtiera en músico.

En su juventud Weiss se dedicó a la pintura «por accidente», como él mismo dice en otra carta, pero las clases de música influyeron en su obra.

Al igual que Kandinsky, el pintor polaco intentó buscar una analogía entre los colores y la música. Una empresa difícil a priori, ya que los únicos instrumentos de Weiss para pintar eran los pinceles.

No obstante, produjo cuadros en las que ríos de colores desbordaban los contornos de un piano, correspondiendo cada uno de ellos a una nota musical. «Su objetivo era reflejar los sentimientos que le inspiraba la música en la pintura», señaló a Efe Hardeman.

Quiso también homenajear a su compatriota Frédéric Chopin, uno de los representantes del Romanticismo musical, con un retrato que desgraciadamente no se conserva pero que se sabe de su existencia gracias a fotografías de la época.

Sin embargo, en la exposición se exhibe un boceto de ese retrato, donde se pueden adivinar algunas de los rasgos físicos del compositor polaco.

En otro de sus cuadros, titulado «Melancolía» y lleno de simbolismo, el pintor polaco retrató a un amigo suyo que estaba enfermo.

La mirada perdida del modelo y una flor amarilla colgando de su chaqueta atrapan la atención del visitante en un primer momento. Sin embargo, pintada casi de manera subliminal, emerge de su sombra una calavera, representando la muerte que lo acecha.

No solo hay pinturas en la muestra. Weiss fue uno de los primeros artistas polacos que utilizó la fotografía para desarrollar su trabajo. Muchas de las instantáneas exhibidas en el Museo Gemeente, tomadas por el propio pintor, reflejan escenas que le sirvieron de inspiración para sus cuadros.

Otra de las salas de la exposición está dedicada a su «periodo blanco», en el cual el expresionismo y el simbolismo se fundieron. Reflejó con maestría cómo el sol iluminaba la primavera del campo polaco, pintando paisajes llenos de luz con diferentes gamas de colores claros.

Durante el periodo de entreguerras, reflejó el problema de la pobreza en Europa. A este periodo corresponde «Ecce homo», uno de los cuadros más grandes de la exhibición.

En él se ve a un hombre mayor, con el pelo blanco y descalzo, que mira al suelo resignado mientras sujeta en sus manos unos periódicos que malvende. De su cuello cuelga un cartel con las palabras «Ecce homo» («He aquí el hombre» en latín).

La muestra «El orgullo de Polonia» estará expuesta en el Museo Gemeente de la Haya hasta el próximo 12 de junio. EFE (I)

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