Trump presume de victoria en Nueva York

Donald Trump hablando en un acto de campaña en Tucson, Arizona, el 19 de marzo del 2016. Los republicanos podrían estar haciéndole un favor a los demócratas con una andanada de avisos publicitarios en los que destrozan al líder de las primarias de ese partido, cuyo establishment trata de frenar la marcha del magnate hacia la candidatura a la presidencia por considerar que no tiene posibilidades en las elecciones generales. (AP Photo/Ross D. Franklin)

Nueva York (EFE).- El precandidato republicano Donald Trump presumió hoy de una holgada victoria en su estado, Nueva York, y advirtió que no será «justo» que si llega a la convención republicana con mayor número de delegados que sus rivales no sea el elegido por el partido.

Trump reaccionó así tras los primeros datos del escrutinio que le dan como ganador claro, por encima de Ted Cruz y John Kasich, desde el lobby de la Torre Trump que posee en la Quinta avenida de Nueva York, acompañado de varios miembros de su familia.

«Vamos a llegar a la convención como vencedores en número de delegados ganados justamente con votos. Nadie debería aceptar delegados que no ha conseguido él mismo, como yo», dijo a modo de aviso mostrando su temor de que la convención republicana le aparte de la nominación pese al apoyo conseguido.

«Iremos a la convención como ganadores y nadie podrá quitarnos la elección a la manera como se las gasta el partido republicano», señaló el magnate.

Trump calificó de «podrido» el sistema de elección de candidato en la convención republicana, si bien dijo que «el de los demócratas es aún peor».

«No es que me guste (el precandidato demócrata Bernie) Sanders, pero últimamente solo le veo ganar pero no paran de decir que no tiene ninguna posibilidad», apuntó Trump, que no mencionó en su discurso ni una sola vez a la ganadora demócrata en el estado, Hillary Clinton.

Ante decenas de periodistas y un público de seguidores entregado, Trump señaló que utilizará los votos conseguidos «para volver a hacer grande» a EE.UU.

El polémico magnate reiteró la cartera de medidas que viene repitiendo y que pasan por acabar con el programa de salud pública conocido como «Obamacare», que «está haciendo que se trate mejor a los ilegales que a la gente de este país», así como trabajar por «devolver los empleos a América».

Por otro lado, también mostró su intención de «crear un ejército mayor y más fuerte».

«Nadie se va a meter con nosotros», dijo entre vítores de «U-S-A, U-S-A» de sus seguidores.

«Vamos a volver a ser un país estupendo y fuerte. Legítimamente fuerte», señaló.

Asimismo, dio las gracias por una victoria con la que ha conseguido, según él, «más delegados de los que nadie podía imaginar», tanto a su familia como a su equipo.

«Tengo un equipo maravilloso, aunque la prensa diga lo que quiera. Que sigan hablando», apuntó en referencia al episodio protagonizado por su jefe de campaña, Corey Lewandoski, que retorció el brazo a una periodista para que no siguiera preguntando al magnate en un evento en Florida.

Acompañado por su equipo y su familia, incluidas su esposa y su hija, Melania e Ivanka Trump, el republicano dijo que tocaba «celebrar la victoria por un par de horas» para luego descansar antes de partir este miércoles a Indiana y Pensilvania, dos de los próximos estados en celebrar primarias republicanas. EFE (I)

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