Uruguay buscó hoy lanzar un «ambicioso» impulso a sus relaciones con Irán con el viaje del vicepresidente Raúl Sendic, quien llegó a Teherán junto a responsables de empresas públicas y privadas en la visita latinoamericana de mayor rango a la República Islámica desde el fin de las sanciones contra el país.
Sendic y sus acompañantes, entre los que se encuentran responsables del área comercial de la petrolera ANCAP y de empresas privadas como Conaprole, Saman, Casarone o Coopar, iniciaron en la capital iraní una apretada agenda de trabajo cuyo objetivo es relanzar la relación bilateral en todos los ámbitos posibles y para lograr «la mayor felicidad» de ambas naciones.
El vicepresidente, que llegó a Irán el pasado domingo, fue recibido con honores de Estado en las puertas de la residencia presidencial de Saadabad en el norte de Teherán por su contraparte iraní, Eshaq Yahanguirí, con quien mantuvo la primera de una larga lista de reuniones que mantendrá durante las próximas 48 horas.
Entre otros, Sendic se entrevistará con el presidente de Irán, Hasán Rouhaní y con los titulares de los ministerios de Industria, Minas y Comercio, Mohammad Rezá Nematzadé, de Relaciones Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, Agricultura, Mahmud Hojjati, y Energía, Hamid Chitchian, así como con el presidente del Parlamento iraní, Alí Larijaní.
En un breve encuentro con la prensa tras reunirse con el vicepresidente iraní, Sendic apuntó que Irán y Uruguay mantienen «una larga relación de amistad» que se mantuvo en «momentos de dificultad» por ambos lados.
«En época de sanciones, Uruguay mantuvo a lo largo de los años su comercio y su amistad con Irán y ahora que se abren nuevas perspectivas y un nuevo panorama, venimos a reafirmar nuestra amistad y el deseo de profundizar las relaciones comerciales y el intercambio de cooperación y de amistad», indicó Sendic.
Entre otros asuntos, la «ambiciosa» lista de temas en las que Uruguay pretende expandir sus lazos con Irán abarca tanto el diálogo político como el comercial, así como cuestiones de sanidad animal, las facilidades financieras para el comercio, el suministro de petróleo y la cooperación en asuntos biotecnológicos, el intercambio cultural y en asuntos deportivos.
Particularmente, la presencia de representantes de la petrolera uruguaya ANCAP en este viaje se debe a el interés en ver las posibilidades para retomar la compra de crudo iraní.
Como dijo a Efe el gerente de negocios energéticos de ANCAP, José Pastorino, la petrolera busca «reiniciar el suministro de petróleo» que tenía en el pasado, algo para lo que existen «posibilidades» concretas, particularmente en el caso de petróleo que permita la elaboración de asfalto en la refinería de La Teja.
De forma paralela a los encuentros políticos y energéticos de este viaje, los cuatro empresarios que acompañaron a la comitiva de Sendic arrancaron una también amplia serie de reuniones con posibles socios locales y con la Cámara de Comercio de Teherán.
Según informó la embajada uruguaya en Teherán, se espera que en los próximos dos días se produzcan al menos 30 reuniones con empresas interesadas en ampliar sus importaciones desde Uruguay.
El viaje de Sendic es el primero de un político latinoamericano de tan alto rango al país desde el fin de las sanciones, y también es que ha traído una agenda con un mayor calado económico.
El presidente Evo Morales de Bolivia y el de Venezuela, Nicolás Maduro, visitaron Irán a fines de 2015 para participar en una cumbre de países productores de gas, y su agenda en dicha ocasión tuvo solo una dimensión política.
Desde que se anunciara en 2015 la proximidad de un acuerdo que pusiera fin a las sanciones sobre Irán, han sido decenas las delegaciones, particularmente europeas, las que han llegado a Teherán para relanzar los lazos políticos y económicos.
En la actualidad, Irán es uno de los principales destinos de las exportaciones de arroz de Uruguay, y el país sudamericano se ubicó en 2014 dentro de los 10 primeros países exportadores a la República Islámica en pescado congelado y lana o pelo fino u ordinario. EFE (I)