De Panama Papers y Panama hats

Después de la presentación de los “Panama Papers” es necesario hacer un seguimiento en los noticieros y escuchar las exposiciones que hacen los involucrados como, por ejemplo, el Fiscal General del Estado. Es hora de ver y oír como tratan de repetir el mismo libreto del mashi. Soy inocente, no tengo porque renunciar, no he hecho nada. Conclusión: son unos angelitos. Y los culpables son la CIA, la larga noche neoliberal, los del feriado bancario y los de la partidocracia, pero ellos, jamás.

Hace semanas, ver el noticiero de Ecuavisa fue decepcionante: escuchar los alegatos sin argumentos del Fiscal General y su lapsus, en el que habló del “panamá hat”, nuestro sombrero famoso por ser promocionado en Panamá en vez de los “Panama Papers”.

Fue triste escuchar sus palabras vacías, argumentando su inocencia. Al final, lo único cierto es que la empresa sí existe, la casa sí existe, es más, él vive en ella, lo que no existe es su firma, su rúbrica no aparece en esta empresa y por eso es inocente, libre de pecado. La pregunta del millón, ¿quién formó esa empresa, quiénes son los accionistas, por qué se la formó en Panamá? Preguntas que el Fiscal no quiso o no pudo responder como debía. Terminó declarándose inocente de algo de lo que aún no ha sido acusado formalmente… Ups… Él es el Fiscal. Quién le pone el cascabel al gato, ¿los panamá papers o los panamá hat?

Haciendo referencia a la muy cacareada frase reptitida una y mil veces por los amigos verdes sobre que “la información no es una dádiva o caridad, tenemos derecho a conocer la información compelta”, yo digo lo mismo, que el Fiscal diga todo lo que sabe, que dé un paso al costado y que promueva y permita una investigación imparcial como debería ser la costumbre si se tiene un Fiscal y una Justicia independiente de todo y de todos. ¿Será eso posible algún día en enuestro país?

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