GUATEMALA (AP) — Los generales Ulises Anzueto, Manuel López Ambrosio y el teniente coronel Mauricio López Bonilla, que respectivamente fungieron como ministros de Defensa Nacional y ministro de Gobernación durante el mandato del presidente Otto Pérez Molina, fueron detenidos el sábado acusados de haber participado en actos de corrupción.
En conferencia de prensa, la fiscal general Thelma Aldana detalló las capturas y señaló que en el caso identificado como «la cooperacha», los funcionarios utilizaron «una lógica perversa» para realizar actos de corrupción.
Al llegar a la Torre de Tribunales para que un juez de turno le hiciera saber el motivo de su detención, López Bonilla dijo que confiaba en la justicia. «Aquí lo único que espero es que se haga justicia», dijo a la prensa.
«No sé los motivos por los que me detienen, las instituciones están cumpliendo con su trabajo. Creo que al final del día se aclararán las cosas, no le puedo decir nada más que estoy orgulloso del trabajo que hice», dijo López Bonilla,
López Ambrosio y López Bonilla fueron detenidos en sus casas, mientras que Anzueto fue detenido al presentarse a la fiscalía para conocer de su orden de aprehensión, confirmó la fiscalía.
La fiscal explicó que el dinero recaudado se utilizó para comprar regalos para «agradar a los jefes», en referencia al ex mandatario Pérez Molina y la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, de 2012 a 2014.
Las acusaciones se remontan a la compra de un helicóptero como «regalo» al entonces presidente Pérez Molina, dinero que habría salido de las arcas del Estado.
La fiscal dijo que además del helicóptero hubo otros regalos, como casas y lanchas, y añadió que al menos 33 millones de quetzales (unos 4,3 millones de dólares) del erario nacional habrían sido usados para dichos regalos.
Agregó que la estructura integrada por ex funcionarios se organizaba cada año en las fechas de cumpleaños del ex mandatario con el objetivo de recolectar dinero y así adquirir bienes de lujo para obsequiárselos.
En un allanamiento realizado a las oficinas de Estuardo González —acusado de ser el financiero de la estructura de corrupción de Pérez Molina y quien actualmente colabora con las autoridades— los agentes encontraron un documento escrito a mano en que se detallaba la recolección de dinero estatal para la compra de un helicóptero para Pérez Molina.
Según la fiscal, el dinero habría sido recaudado por Juan Carlos Monzón, entonces secretario privado de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti. Monzón se convirtió en colaborador de la fiscalía y ha revelado detalles sobre la manera en que operaban las estructuras formadas para cometer actos de corrupción.
De acuerdo con Aldana, la estructura trabajó a «la usanza del crimen organizado».
Iván Velásquez, titular de la Comisión, dijo que los regalos para los ex funcionarios eran «Incomprensibles e injustificables caprichos» de los ex mandatarios.
Por su parte, el ministro de Gobernación, Francisco Rivas, indicó que además de los detenidos también se han solicitado órdenes de aprehensión internacional contra Erick Archila y Alejandro Sinibaldi, ex ministro de Energía y Minas y ex ministro de Comunicaciones respectivamente, quienes ahora son considerados prófugos de la justicia.
Otro de los señalados es Juan de Dios Estrada, entonces secretario privado del ex presidente y quien actualmente se encuentra preso por otro caso de corrupción. También se ordenó la aprehensión del ex ministro de Defensa Nacional, Ulises Anzueto, por su relación con los casos.
Entre los delitos por los que la fiscalía acusa a los ex funcionarios están asociación ilícita y lavado de dinero.
Pérez Molina y Baldetti se encuentran detenidos, acusados de varios casos de corrupción. Ambos han señalado que son inocentes de los cargos. Rivas añadió que Pérez Molina y Baldetti ya han sido notificados sobre un nuevo caso de corrupción en su contra.
Por la tarde, unas 2.000 personas acudieron a manifestarse frente a la Plaza de la Constitución en el corazón de la capital guatemalteca en apoyo a la fiscalía y la Comisión por las detenciones hechas, y para exigir que haya cambios más profundos en el país.