El Ministerio del Interior ha confirmado la deportación de 29 ciudadanos cubanos, 20 hombres y nueve mujeres que, según ha establecido la Unidad de Contraventores y Menores Infractores de Pichincha, «no han justificado de manera legal su permanencia en Ecuador».
Los cubanos han viajado en el vuelo 047 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, a las 06h00, y han arribado a La Habana, a las 11h00, según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado en su página web.
Durante el vuelo han sido custodiados por 25 agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) de la Policía Nacional y entregados a las autoridades cubanas.
Del primer grupo de ciudadanos de origen cubano que cumplieron con las audiencias, ocho recibieron libertad por ser parte de un núcleo familiar, es decir, por tener hijos ecuatorianos. Sin embargo, deberán arreglar su situación migratoria para obtener un status legal en el país.
A 22 personas se les dio la libertad porque, a criterio de la autoridad, sí justificaron su permanencia regular en el Ecuador.
El comunicado, que asegura que de la deportación se ha dado «con total respeto a los derechos humanos» ha indignado a los defensores de los cubanos deportados.
Este portal se ha comunicado con contactos en La Habana, que esperaban en el aeropuerto de la capital cubana, y que han afirmado no tener contacto ni información sobre estos ciudadanos.
Según los abogados defensores, existe la posibilidad de que algunas de estas personas hayan entrado al Ecuador antes del 30 de noviembre del 2015, por cuanto por disposición del Acta No. 006/2016 de la Sesión Extraordinaria de Consejo Consultivo de Política Migratoria, tenían permiso para regularizar su situación hasta el 31 de octubre del 2016.
El abogado de los cubanos, Juan Pablo Albán, ha expresado que «no es verdad» que la detención de estos ciudadanos haya respetado los derechos humanos. Contrariamente a lo que el comunicado del ministerio del Interior señala, la catedrática y jurista especializada en derechos humanos, Daniela Salazar, ha manifestado a este portal que lo que hubo fue irrespeto a los derechos más elementales de los ciudadanos cubanos deportados, ya que existió «detención colectiva sin orden judicial, partes forjados, incomunicación con abogados, audiencias de deportación sin debido proceso, deportación sin esperar habeas corpus, deportación a solicitantes de refugio y deportación antes de dictar sentencia», entre otras conductas, a su criterio, contrarias al Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
En un comunicado, los defensores de los cubanos han dicho que «algunas de las personas deportadas no habían pasado por una audiencia de deportación, y de aquellas que entre los días 7 y 8 de julio de 2016 sí tuvieron una audiencia, ninguna había sido notificada de su sentencia ni tuvo la posibilidad de apelar a la misma.» En ese mismo comunicado se dice que al menos 2 cubanos trasladados a La Habana habrían podido reunirse con sus familias.
Vigilia
Los familiares de los ciudadanos cubanos y defensores de derechos humanos se han congregado en la Unidad de Flagrancia para presionar que se reciba la acción de habeas corpus que se intenta interponer las alrededor de 70 personas de las que no se conoce el paradero todavía ni en La Habana ni en el Aeropuerto de Quito y que estaban en poder del Estado ecuatoriano luego de una detención que califican de ilegal. Este plantón, además, tiene el objetivo fundamental de vigilar si esta madrugada también se trasladará a más cubanos a la terminal aérea.
También habrá personas que se congregarán a las afueras del Hotel Carrión (el sitio de detención de migrantes) con la finalidad de verificar que no haya traslados hacia el aeropuerto durante la madrugada. (I)