Jartum (EFE).- La Organización de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA) aseguró hoy que 160.000 sudaneses se han visto afectados por las últimas inundaciones en el país.
La coordinadora de la OCHA en Sudán, Marta Ruedas, dijo en rueda de prensa que miles de casas quedaron destruidas por las fuertes lluvias.
Agregó que un equipo de emergencia catarí se está coordinando con el Gobierno y otros organismos humanitarios para hacer frente a las necesidades de la población en las zonas afectadas.
Ruedas afirmó que en las áreas conflictivas del Sur de Darfur y Nilo Azul los niños no han sido vacunados desde hace cinco años y la población local sufre desnutrición crítica, una situación, denunció, provocada por la falta de alimentos, la escasez de terrenos de cultivo y la imposibilidad de entregar ayuda.
La representante de la OCHA resaltó que, para hacer llegar la asistencia a las personas necesitadas, se requiere un acuerdo entre el Gobierno y los rebeldes del Movimiento Popular para la Liberación de Sudán-Sector Norte.
Señaló que su organismo negocia con ambas partes para crear un mecanismo en ese sentido.
Las partes en conflicto fracasaron en llegar a un alto el fuego para permitir el acceso de la ayuda humanitaria a esas zonas y decidieron suspender sus negociaciones el pasado lunes de forma indefinida.
Los dos bandos discrepan sobre la ruta de la ayuda porque, mientras el Gobierno pide que acceda desde dentro de Sudán, los rebeldes exigen que un 20 % entre desde territorio etíope.
Rueda informó de que la OCHA ha atendido 100.000 casos de desnutrición crítica y cientos de miles de desnutrición media en todo Sudán. EFE (I)
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