API – Universidad Católica no pudo controlar sus emociones. El cuadro camaratta cayó en ansiedad y se desesperó ante una Liga de Quito que no tuvo un buen primer tiempo, pero que fue mejorando con el pasar de los minutos. Aguinaga supo recomponer su columna vertebral, y sus jugadores encontraron la brújula antes del final.
El partido arrancó con una Liga desentonada. El equipo de Aguinaga reculó en su campo y terminó confundida ante un rival que se excedió en velocidad e ímpetu. Sergio Mina y Luis Miguel Escalada tuvieron las más claras, pero Daniel Viteri estuvo muy seguro bajo los tres palos.
En la segunda parte, los albos mejoraron con el ingreso de Batalla y Alemán. Los dos centrocampistas le dieron a Aguinaga la posibilidad de crear mucho más en la mitad de la cancha y tener mucha más claridad en la habilitación a sus puntas.
En ese contexto, Hansel Batalla al minuto 64 puso la alegría para los albos. Gran tanto del canterano, que pasó más de un año fuera de las canchas por una lesión que pareció liquidar su carrera. Premio merecido para Liga que, yendo de menos a más, superó a Católica.
El final del partido lució mucho menos emotivo de lo esperado. El equipo de Célico se quedó sin argumentos y sucumbió ante la organización rígida de Aguinaga en defensa. La U consigue un nuevo triunfo y esperará por otros resultados para observar su real ascenso en la tabla de posiciones. (D)