NATAL, Brasil (AP) — Antes de la llegada de Tite al banquillo, la selección de Brasil estaba fuera de los puestos de clasificación directa al próximo Mundial y los hinchas expresaban su descontento en cada presentación.
Los abucheos eran comunes en los encuentros de la Verdemarela por las eliminatorias sudamericanas, las transmisiones de televisión eran cada vez menos populares y algunos fanáticos incluso festejaban los goles de sus oponentes.
Todo cambió en dos partidos.
Con un par de contundentes victorias ante Ecuador (3-0) y Colombia (2-1), Brasil se catapultó del sexto al segundo puesto en la eliminatoria rumbo a Rusia 2018 y recibe el jueves a una Bolivia que marcha octava entre 10 equipos.
«Nuestra prioridad es volver a estar a un nivel mundialista, superar las eliminatorias, llegar a la Copa del Mundo, y conseguir la meta final que es ganar ese torneo», comentó el mediocampista brasileño Fernandinho.
Bajo el mando del predecesor de Tite, Dunga, Brasil fue eliminado en la fase de grupos de la Copa América Centenario y estaba fuera de los primeros cuatro puestos que clasifican a Rusia.
Ahora Brasil tiene 15 puntos, uno menos que el puntero de las eliminatorias, Uruguay.
Fernandinho advirtió que Brasil no puede bajar la guardia ante Bolivia, que en las dos fechas anteriores superó 2-0 a Perú en La Paz, y se llevó un valioso empate sin goles ante el campeón de América, Chile, en Santiago.
Después de Bolivia, Brasil visita al colero de la eliminatoria, Venezuela.
«Tenemos que ser muy cuidadosos», dijo Fernandinho. «Por supuesto que los hinchas quieren ver el ‘jogo bonito’, que se anoten muchos goles. Pero como jugadores sabemos que las cosas no funcionan así, es muy distinto».
«Estoy seguro que los jugadores y el cuerpo técnico trabajaremos muy duro para prepararnos para conseguir una victoria», agregó. «Y, de ser posible, con muchos goles».
Tite no contará con el lateral Marcelo y el mediocampista Casemiro, ambos lesionados con su club Real Madrid. Tampoco estará el volante Paulinho por suspensión, aunque podrá volver para el duelo del martes en Venezuela.
Como es de esperarse, Bolivia apuesta a defender su arco y atacar de contragolpe a los anfitriones.
«Buscaremos la marca, no podemos perder pelotas porque tenemos (en Brasil) un delantero desequilibrante. Ojala que Neymar no esté iluminado», declaró el técnico de Bolivia, Angel Guillermo Hoyos.
Las bajas significativas en Bolivia son del portero Romel Quiñonez por lesión, pero ya fue sustituido por Carlos Lampe de buena actuación en los partidos de la fecha anterior. El volante Martin Smedberg, del IFK Goteborg de Suecia, no fue convocado esta vez.
El partido se disputará desde 0045 GMT en el estadio Arena das Dunas, y el árbitro será el colombiano Wilson Lamouroux. (D).