Clinton acusa a Trump de ser una «marioneta» de Putin

LAS VEGAS (EE.UU.), 19/10/2016.- La candidata a la presidencia de EEUU por el partido Demócrata Hillary Clinton (d) y su rival del partido Republicano Donald Trump (i) durante su debate hoy, miércoles 19 de octubre de 2016, en la Universidad de Nevada en Las Vegas (EE.UU.). EFE/GARY HE

Las Vegas (EEUU), (EFE).-El tercer y final debate presidencial entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump arrancó hoy en Las Vegas, donde se espera que ambos candidatos traten en profundidad la cuestión migratoria y que el magnate busque remontar tras varias semanas de escándalos.

La aspirante presidencial demócrata, Hillary Clinton, afirmó hoy que el presidente ruso, Vladímir Putin, quiere «una marioneta» como su rival republicano, Donald Trump, en la Casa Blanca, y por eso está tratando de «interferir» en las elecciones de EEUU.

«Putin preferiría tener una marioneta como presidente», aseguró Clinton en el tercer y final debate presidencial en Las Vegas, en referencia al reciente informe de las agencias de inteligencia estadounidenses que apuntaba a Rusia como responsable de los intentos de interferir en los comicios de EEUU.

Por su parte, Trump, que ha reconocido su respeto por la «firmeza» del presidente ruso, respondió que es ella «la marioneta», ya que Putin ha sido «más inteligente» en Siria y Ucrania que el Gobierno del presidente Barack Obama, de la que Clinton fue secretaria de Estado.

La aspirante presidencial demócrata, Hillary Clinton, expresó hoy su «respeto» a la Segunda Enmienda constitucional que protege el derecho a llevar armas en EEUU pero pidió más «regulación» y criticó a su rival republicano, Donald Trump, por apoyar a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés).

«No veo conflicto entre salvar vidas y defender la Segunda enmienda. Debe haber regulación», afirmó Clinton en el inicio del tercer y final debate presidencial en Las Vegas.

Por su parte, Trump alertó de que, con Clinton en la Casa Blanca, la Segunda Enmienda quedará «reducida».

«(Este derecho constitucional) no sobrevivirá una presidencia de Hillary Clinton», afirmó el aspirante republicano.

La demócrata, por su parte, echó en cara que Trump se situase «en el lado del NRA», y lamentó las muertes a consecuencia de la violencia con armas de fuego.

La primera parte del debate se centró en el Tribunal Supremo de EEUU, que actualmente cuenta con una vacante tras la muerte de Antonin Scalia, y sobre cuyo reemplazo difieren ambos candidatos.

Trump recalcó su intención de nominar a un magistrado «conservador y pro-vida», mientras que Clinton apostó por un juez que respete los derechos de las minorías y las mujeres

Clinton y Trump debatirán durante 90 minutos sin interrupciones en su último cara a cara antes de las elecciones presidenciales estadounidenses del 8 de noviembre.

El encuentro estará dividido en seis segmentos de quince minutos dedicados a los siguientes temas: la deuda nacional y los programas sociales, la inmigración, la economía, el Tribunal Supremo, la política exterior y la capacidad de los candidatos para ser presidente.

El debate es moderado por el periodista Chris Wallace, de la cadena conservadora Fox News, y tiene lugar en Nevada, uno de los estados más disputados y que pueden decantar la victoria en las elecciones de noviembre.

Precisamente, las últimas encuestas en Nevada -cuya población hispana representa el 27,8 % y supone el 17 % de los posibles votantes- sitúan a Clinton ligeramente por delante, con 2,5 puntos porcentuales de ventaja.

Por ello, Trump intentará retomar la iniciativa, ya que la sucesión de escándalos de las últimas semanas (la emisión de un vídeo de 2005 con comentarios denigrantes del empresario sobre las mujeres y acusaciones de abuso sexual), han afectado significativamente su popularidad y ha caído en las encuestas.

En esta ocasión, y como parte de su estilo beligerante, Trump invitó al hermanastro del presidente de EEUU, Barack Obama, y a la madre de uno de los fallecidos en el ataque de 2012 al consulado estadounidense en Bengasi (Libia), con el objetivo de presionar a Clinton.

La aspirante demócrata, por su parte, llegará en una posición más cómoda, con una sólida ventaja en las encuestas y el activo apoyo recibido en campaña por figuras como la primera dama, Michelle Obama, y el propio presidente estadounidense, Barack Obama. EFE (I)

Más relacionadas