Roberto Ampuero avisa de una izquierda «radical» que rompe la cultura cívica

MADRID, 01/07/2015.- El escritor chileno Roberto Ampuero, presenta su nuevo libro ''Detrás del muro'' donde revive de forma crítica su juventud en la cual tuvo que salir de su Chile natal en 1974 como exiliado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) para llegar a la República Democrática Alemana. En una entrevista con Efe, Ampuero asegura que le interesaba contar la historia de los latinoamericanos que vivieron "detrás del muro pero siempre en contrapunto con el presente, con la Alemania de entonces y la Alemania unificada". EFE/Juan Martinez Espinosa

Miami (EE.UU.), (EFE).- El escritor e intelectual chileno Roberto Ampuero (Valparaíso, 1953) alertó hoy del empuje de una nueva izquierda «radical» y «populista» en América Latina y países como España que rompe la convivencia cívica y «está debilitando el desarrollo democrático» de las sociedades abiertas.

Ampuero, una de las voces actuales más lúcidas en la denuncia de las utopías estatistas y autoritarias, advierte en una entrevista con Efe de la necesidad acuciante de revelar la verdadera cara de una izquierda «dura» que cree gozar de la «verdad revelada» y propone un «salto al vacío» con medidas de «acción populistas».

El chileno, quien salió al exilio tras el golpe de Estado de 1973 y conoció y padeció en carne propia el «socialismo real» de pobreza, censura y asfixia política, en cuba y Alemania del Este, llega esta semana a Miami para promocionar en la Feria del Libro la obra «Diálogo de conversos» (Debate), de la que es coautor.

Ampuero y el también escritor chileno y profesor Mauricio Rojas evocan en páginas muy emotivas su pasado juvenil de militancia comunista y revolucionaria, los errores de los radicalismos, su «conversión» a la democracia primero y al liberalismo después.

En un diálogo estimulante, abierto y franco, de gran calado intelectual y filosófico, los dos intelectuales chilenos hacen inventario de su accidentada odisea vital, de los momentos de desesperación padecidos (Ampuero estuvo al borde del suicidio), del balance desolador del dogmatismo ideológico y la ceguera política de la izquierda radical.

En un tono ameno y didáctico, ambos escritores articulan un «relato de conversos, de personas que compartieron el sueño de la revolución comunista y que luego recapacitaron», un testimonio de sumo interés entre «jóvenes de ideas liberales que han visto cómo surge una amenaza que parecía relegada a los museos».

Y es que, tras el «gran triunfo de las sociedades abiertas frente a la caída y aplastante derrota del comunismo en 1989», se creyó erróneamente, prosiguió Ampuero, que era ya innecesario «desplegar un trabajo político e ideológico y difundir las ideas de libertad entre los jóvenes».

Un grave equivocación, dado que los comunistas y filocomunistas han hilado con «mucho profesionalismo, dedicación y discreción cómo rearticularse en torno a nuevas ideas que hemos visto prosperar en América Latina con el chavismo-madurismo y también en España y Grecia», alertó el novelista, autor de «Detrás del muro» y «Nuestros años verde olivo».

Según el escritor, quien fue ministro de Cultura de Chile entre 2013 y 2014 (con Sebastián Piñera como presidente), se trata de una nueva izquierda muy visible en Chile que mantiene un «profundo rechazo al capitalismo, está en contra de las sociedades abiertas, de la democracia liberal y propone un salto al vacío».

Pero deploró a la vez la falta de «autocrítica» de los «amantes de las sociedades abiertas», quienes, tras el «derrumbe de los socialismos reales», creían desaparecida para siempre la tentación totalitaria y abdicaron de sus responsabilidades en la lucha de las ideas y el traslado a la población de un «mensaje inspirador».

Criticó además sin ambages la fórmula de diálogo ofrecida a la oposición por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, una oposición que debe «dejarse gobernar con la revolución (…), aprender a convivir con la revolución», en palabras del mandatario.

«Cuando (Maduro) coloca como condición la aceptación de un estado revolucionario que viola los derechos humanos lo que está haciendo es algo muy parecido a la frase famosa de Fidel Castro, cuando decía: ‘Dentro de la revolución todo, fuera de la revolución nada'».

Se trata de una fórmula que es una «contradicción en sí misma», porque el «diálogo en un país, en una sociedad democrática, es sin condiciones. Solo así se puede llamar diálogo», argumentó.

Por todo ello, apremió a los estados democráticos a «defender y difundir las ideas y principios de la libertad individual y la democracia liberal con urgencia en la enseñanza media», para contrarrestar la influencia de la «retórica del populismo de izquierdas».

Ampuero cuenta en este «diálogo de conversos», es decir, de gente que ha reflexionado, «aprendido de la historia y cambiado», lo que significó para él, tras vivir en un mundo de asfixia intelectual y cotidiana en Cuba y Alemania Oriental, el impacto que le causó llegar a los países libres occidentales y acceder a un sinnúmero de libros censurados o prohibidos en los países donde se exilió.

El escritor chileno, quien militó en las Juventudes Comunistas de Chile, a las que renunció en La Habana en 1976, llamó, desde la sensatez y la experiencia, a la «responsabilidad a los actores políticos, a tener conciencia de las graves consecuencias que tiene no respetar la reglas de la convivencia cívica». EFE (I)

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