El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, es interrogado hoy en la embajada de Ecuador en Londres, donde ya llegó la representante de la fiscalía sueca, Ingrid Isgren, con relación a un supuesto delito sexual por el que le reclama ese país.
Ante una gran atención mediática ante la embajada, el fiscal ecuatoriano Wilson Toainga es el encargado de tomar declaración al exhacker y activista australiano, de 45 años, en base a un cuestionario que ha sido redactado por el Ministerio de Justicia de Suecia.
La jefa adjunta de la Instrucción Sumarial de la Fiscalía de Vasteras (Suecia), Ingrid Isgren, y la inspectora de la policía sueca Cecilia Redell están presentes en unas diligencias que se desarrollan en español, con la asistencia de traductores especializados.
La llegada de Isgren esta mañana a la legación ecuatoriana en Londres fue recibida por un nutrido grupo de periodistas, cámaras y fotógrafos a los que no hizo declaración alguna.
Assange, que rechaza las acusaciones, lleva más de cuatro años asilado en ese edificio, donde se refugió al término de un largo proceso judicial en el Reino Unido que falló a favor de su entrega a Suecia.
El pasado agosto prescribieron tres de los cuatro cargos sexuales por los que Estocolmo reclamaba al activista -dos de acoso sexual y uno de coerción ilegal-, tras cinco años desde que supuestamente se produjeron.
La acusación más grave, que le involucra en una violación «en grado menor» a una joven mientras dormía, continúa vigente hasta 2020.
El periodista rechaza ser entregado al país escandinavo pues teme que Suecia eventualmente le extradite a Estados Unidos, donde podría afrontar un juicio militar por los miles de cables diplomáticos sobre la seguridad del Gobierno estadounidense revelados por WikiLeaks.
El interrogatorio en la embajada se iba a haber celebrado inicialmente el 17 de octubre, pero fue pospuesto a petición del propio Assange, que alegó entonces «razones de garantías de protección y defensa de su persona» para postergar la entrevista. EFE