Quito, (EFE).- Ecuador y China elevaron hoy el nivel de sus relaciones bilaterales, que se transformarán en una «asociación estratégica integral», según indicó el presidente del país andino, Rafael Correa, durante una visita a Quito del mandatario Chino, Xi Jinping.
El gobernante del gigante asiático aseguró que se intensificará la cooperación de su país con Ecuador, materializada hasta ahora en la financiación de numerosos proyectos, entre los que sobresalen varias hidroeléctricas, y dijo que la relación bilateral es un «paradigma» de la que China desea mantener con América Latina.
Ecuador es la primera etapa de una gira de Jinping, que irá después a Perú para participar en la Cumbre del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC) en Lima y a Chile, en un viaje con el que China desea impulsar su cooperación económica con América Latina.
Para el Gobierno de Ecuador, la relación con el gigante asiático es importante porque considera que contribuye al salto que el Ejecutivo de Correa pretende dar para llevar a cabo un cambio de matriz energética y productiva y pasar a una economía menos dependiente del petróleo y basada en el conocimiento, en el talento humano y en la generación de productos con valor añadido.
Durante un acto en el Palacio de Carondelet, sede de la Presidencia ecuatoriana, Correa subrayó que China es la economía que más crece en el planeta, la segunda del mundo y «en pocos años será la primera», al tiempo que destacó su condición de «socio fundamental» para Ecuador.
El presidente chino y el mandatario ecuatoriano inaugurarán mañana durante una videoconferencia desde Quito la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, de construcción china, con un costo de 2.245 millones de dólares que ha sido financiado en gran parte por el Eximbank chino, junto al Estado ecuatoriano.
Pero China financia otras seis centrales eléctricas en el país, según recordó Correa durante una reunión bilateral con su homólogo, en la que le agradeció el apoyo financiero en la construcción de carreteras y proyectos multipropósito en el país, entre otros proyectos.
El mandatario ecuatoriano destacó que ese respaldo es «desinteresado» y no va ligado a condicionamiento alguno.
También agradeció el apoyo de China tras el terremoto que golpeó en abril pasado la costa norte de Ecuador, donde causó 673 muertos, y mencionó el envío de ayuda humanitaria y la próxima construcción de dos hospitales que reemplazarán a otros tantos que se derrumbaron a causa del temblor en las localidades de Chone y Bahía de Caráquez.
Además, China construirá 400 viviendas para personas que perdieron sus casas, destacó el mandatario al señalar que la ayuda total «supera los 150 millones de dólares» y es la «más grande que ha recibido en la historia el país».
Xi Jinping expresó la disposición de su gobierno a continuar en la actual línea de cooperación en áreas como la transferencia de tecnología «para que la cooperación pueda desarrollarse a un nivel mas elevado».
El mandatario también expresó su voluntad de estrechar el contacto entre los pueblos chino y ecuatoriano «para fortalecer la base popular de los vínculos» existentes.
Aseguró que el pueblo chino «siente» el sufrimiento que vivió Ecuador a causa del terremoto y seguirá «ofreciendo apoyo en la reconstrucción» de las zonas afectadas por medio de mecanismos de asistencia gratuita y préstamos preferenciales.
También expresó el compromiso de trabajar con Ecuador en favor de la cooperación sur-sur, en especial en el bloque G77 y China, que el próximo año presidirá el país andino.
Durante la reunión se firmaron cuatro convenios financieros, uno político, otro sobre comunicación, otro cultural y uno más relativo a extradiciones, así como dos estratégico-productivos y uno más de cooperación relacionado con el terremoto de abril.
Los acuerdos, aseveró Correa, reforzarán la cooperación en materia de capacidad productiva e inversiones y servirán para ejecutar importantes proyectos en las áreas de hidrocarburos, minería, infraestructuras, obras hidráulicas, comunicaciones y finanzas.
China también expresó su disposición para construir con el financiamiento y tecnología necesarios la Refinería del Pacífico, en la provincia de Manabí (noroeste) «que será un pilar fundamental para el desarrollo petroquímico» de Ecuador y de la región, explicó.
En materia de política exterior, el gobernante ecuatoriano remarcó que las coincidencias y los intereses comunes «entre el gigante asiático y América Latina dan cuenta de la naturaleza estratégica» de las relaciones «y de los beneficios de fomentar lazos de China» con la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). EFE (I)