Las promesas del presidente electo de EEUU, Donald Trump, de repatriar a los inmigrantes en situación irregular han despertado preocupación en las cancillerías latinoamericanas, admitió hoy el ministro de Exteriores de Ecuador, Guillaume Long.
«Ojalá muchas de las cosas que dijo el señor Trump en la campaña electoral hayan sido amenazas que no se lleguen a concretar», dijo Long a Efe hoy en Viena.
«Por supuesto estamos preocupados. Hemos recibido la elección del señor Trump con el mayor respeto, mandamos enseguida un comunicado» tras el reconocimiento de su triunfo.
La nota expresó la esperanza de Ecuador en «una relación con Estados Unidos que se base en el muto respeto. Es siempre lo que exigimos», explicó el ministro.
«Creo que hemos sido muy respetuosos, pero tampoco somos sordos», añadió el jefe de la diplomacia ecuatoriana.
No solo en su país, sino también en muchos otros de América Latina, Trump hizo sonar las alarmas.
«Yo hablo con muchos colegas, cancilleres de la región. Estuvimos muy pendientes de la campaña electoral en Estados Unidos y hay preocupaciones», entre ellas, «por supuesto, el tratamiento de nuestros migrantes», explicó el ministro.
Recordó que en la Constitución de Ecuador está establecido el principio del derecho a la movilidad, como también el de la ciudadanía universal, es decir, «que no existen seres humanos ilegales. Por eso hablamos siempre de personas en situación irregular».
«Hay que luchar contra el tráfico de personas, pero el concepto de ser humano ilegal no lo manejamos nosotros. Entonces, obviamente, cuando el señor Trump habla de muros y esas cosas, todas las alarmas suenan», añadió.
Long aludió así a la promesa de Trump de levantar un muro en la frontera con México y de deportar a todos los inmigrantes sin permiso de residencia en Estados Unidos.
En la primera potencia mundial vive cerca de un millón de ecuatorianos, de los que se calcula que entre 200.000 y 250.000 están en situación irregular, confirmó Long.
«Esas personas están preocupadas y nosotros estamos acá para acompañarles y ayudarles en todo lo que podamos», concluyó el ministro después de participar en Viena en la 171 conferencia ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). EFE (I)