El presidente de Ecuador, Rafael Correa, situó hoy en un 36 % el índice de votantes indecisos de cara a las elecciones legislativas y presidenciales que el país celebrará el 19 de febrero de 2017, en las que se elegirá a su sucesor.
Estudios de varias encuestadoras han cifrado por encima del 50 % la tasa de indecisos, lo que el mandatario atribuyó a los intentos de contendientes electorales a los que no identificó, para «ver si desconciertan a la gente y logran un votito adicional».
Los ecuatorianos elegirán en los comicios al presidente y al vicepresidente del país, a 15 asambleístas nacionales, 103 provinciales, 13 distritales, 6 del exterior y 5 representantes al Parlamento Andino.
En una entrevista televisada desde Milagro (suroeste) el mandatario auguró que «si las elecciones fueran mañana», a tenor de los datos actuales, el candidato a la Presidencia por el movimiento oficialista Alianza País (AP), el exvicepresidente Lenin Moreno, «no gana, arrasa en una sola vuelta».
Por ello indicó que el objetivo de la formación gobernante es mantener el actual nivel de aceptación del aspirante entre los votantes hasta los comicios.
«Nadie ha puesto en primer lugar a otro binomio (candidatura a presidente y vicepresidente) que no sea (Lenin) Moreno-(Jorge) Glas», dijo Correa en referencia a las encuestas realizadas hasta ahora.
Agregó que las demás fuerzas políticas «se pelean por el segundo lugar» y, tal como indican varios sondeos, situó tras la candidatura oficialista, al líder del Movimiento CREO, el exbanquero Guillermo Lasso; a la candidata social cristiana Cynthia Viteri y al exalcalde de Quito Paco Moncayo, de Izquierda Democrática.
«De acuerdo a nuestras encuestas hay un 36 % de indecisos, no más del 50 %», como han señalado algunas encuestas, que calificó de «chimbas» (de baja calidad).
En cuanto a lo que puedan decidir los votantes hoy indecisos, pronosticó que ese porcentaje «probablemente siga la tendencia» que reflejan en la actualidad los sondeos. EFE (I)