Luis Tiwiram, dirigente de la Federación Shuar, es en este momento, junto a José Esach, uno de los hombres más buscado en Morona Santiago por las Fuerzas Armadas del Ecuador, por ser considerados autores del ataque a las intalaciones mineras de la empresa china ExplorCobres, ECSA, el pasado 14 de diciembre, en el que murió un policía.
Tiwiram había denunciado días antes que familias de la etnia shuar habían sido desalojadas de sus territorios para ser ocupados por los chinos, y advirtió que lucharían hasta las últimas consecuencias para recuperar sus tierras. El dirigente se reunió en agosto de 2016 con el representante de Naciones Unidas (ONU) en Ecuador, Diego Zorrilla, en la sede de esta representación internacional, al norte de Quito, para pedirle que ponga en conocimiento del relator especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU el desalojo de ocho familias de la comunidad de Nankints, en Morona Santiago, para el desarrollo de un proyecto minero.
Tiwiram estuvo acompañado por el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Jorge Herrera. Dijo que los territorios aborígenes de la Amazonía afrontan una amenaza por la actividad extractiva y que el Gobierno Nacional ha incumplido con su obligación de realizar una consulta libre e informada sobre el tema a los afectados.
Los indígenas han declarado en emergencia a toda la provincia, a raíz de que el 11 de agosto ingresaran al sitio policías y militares quienes, según Tiwiram, les dieron cinco minutos para desalojar sus casas antes de derribarlas. 32 personas shuar, entre adultos y niños, tuvieron que abandonar el lugar y fueron acogidos en la parroquia de Panantza. Sostuvo que el desalojo se desarrolló sin existir una notificación legal y sin que la comunidad tuviera la posibilidad de defensa.