Peña Nieto apela a la unidad nacional para asegurarse el respeto de EE.UU.

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto y el candidato presidencial republicano Donald Trump finalizan un mensaje conjunto en Los Pinos, la residencia presidencial en la Ciudad de México el miércoles 31 de agosto de 2016. Trump defendió frente al mandatario mexicano el derecho de Estados Unidos de construir un muro en la frontera común. (AP Foto/Marco Ugarte)

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, hizo hoy un encendido llamada a la unidad nacional para asegurarse el respeto y el reconocimiento de Estados Unidos, y anunció su intención de construir en 2017 «una relación positiva» con el futuro Gobierno del republicano Donald Trump.

En un mensaje televisado de inicio de año a la nación, Peña Nieto manifestó que uno de los retos del año que comienza será «construir una relación positiva con el nuevo Gobierno de los Estados Unidos».

«Refrendaremos los sentimientos de amistad del pueblo de México con el pueblo norteamericano y trabajaremos con toda decisión para mantener y fortalecer las relaciones económicas, culturales y familiares entre los dos países», resaltó.

Además, afirmó que su país «sabrá defender y asegurar el respeto y el reconocimiento internacional que se ha ganado en el mundo».

Para hacerlo México «cuenta con su inquebrantable dignidad, la fuerza de su historia, su cultura excepcional y hoy como siempre con la unidad nacional», argumentó.

«La unidad es el valor supremo que ha permitido a México preservar su independencia y soberanía, y afrontar con éxito los mayores desafío de nuestra historia», agregó.

El mensaje de Peña Nieto se produce en medio de una ola de protestas en el país contra el alza del precio de las gasolinas impuesta desde el 1 de enero por su Gobierno y un día después de relevar en el cargo a la canciller Claudia Ruiz Massieu por el exsecretario de Hacienda Luis Videgaray.

Videgaray, mano derecha del gobernante, orquestó la polémica recepción que Peña Nieto brindó a Trump en septiembre pasado en la residencial presidencial de Los Pinos, cuando el republicano era todavía candidato y después de que el magnate estadounidense hubiera calificado a los mexicanos de «delincuentes» y «violadores».

Trump ya había anunciado antes -y lo refrendó de nuevo ante Peña Nieto- que construirá un muro entre los dos países, cuya financiación deberá correr a cargo de México, entre otras amenazas, como la de deportar a los inmigrantes mexicanos ilegales que residen en EE.UU.

Al anunciar el nombramiento de Videgaray, Peña Nieto dijo haberle dado la instrucción de «acelerar el diálogo y los contactos para que desde el primer día de la nueva Administración» en EE.UU., que comenzará el 20 de enero, «se puedan establecer las bases de una relación de trabajo constructiva».

Una relación, prosiguió, que permita «fortalecer los vínculos bilaterales en materia de seguridad, migración, comercio e inversión».

«Estos objetivos deberán alcanzarse en todo momento promoviendo los intereses del México y sin menoscabo de nuestra soberanía y de la dignidad de los mexicanos», matizó entonces.

Además, el gobernante instó al nuevo secretario a «asegurar la atención y protección a la que tienen derecho los mexicanos que residen en el exterior» y particularmente quienes están «de forma amplia viviendo en los Estados Unidos».EFE (I)

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