Trump pone a prueba alianzas de EEUU en asuntos de espionaje

En esta fotografía de archivo del 21 de enero de 2017, el presidente Donald Trump, al fondo, pronuncia un discurso ante la Agencia Central de Inteligencia en Langley, Virginia. La política exterior imprevisible de Trump podría dificultar las alianzas históricas de Estados Unidos para compartir información de inteligencia en momentos en que diversos países reaccionan frente a un mandatario que busca estrechar vínculos con Rusia y ofende sin miedo a aliados de Washington con medidas antiinmigrantes o se disgusta con gobernantes de naciones amistosas. (AP Foto/Andrew Harnik, Archivo)

WASHINGTON (AP) — La imprevisible política exterior de Donald Trump podría dificultar las alianzas históricas de Estados Unidos para compartir información de inteligencia, debido a las reacciones de las diversas naciones a un presidente que busca estrechar vínculos con Rusia y ofende sin miedo a aliados de Washington con medidas contra la inmigración o se enoja con gobernantes de naciones amistosas.

Algunos veteranos del espionaje afirman que las relaciones de inteligencia se forjan para capear los temporales entre líderes políticos. Incluso en los peores momentos, los aliados comparten información de inteligencia para frustrar amenazas. Sin embargo, la falta de entendimiento sobre la dirección de la política exterior de Trump y su posible nueva amistad con Moscú provoca nerviosismo en Occidente.

«Estamos enfrentando un nivel de incertidumbre sin precedentes», dijo John Blaxland, exfuncionario australiano de inteligencia y profesor en la Universidad Nacional Australiana. Hay un beneficio mutuo en las relaciones «amplias y profundas» para compartir información de inteligencia, dijo, pero agregó que «es difícil calcular cuánto daño podría causar el nuevo enfoque del presidente».

«Habrá repercusiones», pronosticó Blaxland. «Y no serán buenas», agregó.

Rusia es la principal preocupación.

Si Trump prosigue con sus acciones para mejorar las relaciones entre Washington y Moscú, los aliados europeos en particular quizá pongan en duda cuán segura está su información de inteligencia en manos de Estados Unidos.

La anexión de la península ucraniana de Crimea por parte de Rusia en 2014 y los movimientos amenazantes que efectuó cerca de las fronteras de miembros de la OTAN en Europa oriental han contribuido a que se perciba a Moscú como una amenaza a la soberanía nacional.

Si las agencias de inteligencia estadounidense reciben la orden de mejorar la cooperación con Rusia, los aliados de Estados Unidos verán «importantes amenazas de contrainteligencia en esa circunstancia», dijo Steven Hall, jefe retirado de operaciones de la CIA en Rusia. «Serán mucho más cuidadosos en el futuro».

Como candidato y presidente, Trump ha causado intranquilidad a nivel internacional al cuestionar el valor de las alianzas militares de Estados Unidos, aunque no necesariamente las asociaciones de inteligencia. Trump calificó a la OTAN de «obsoleta» y exigió que países como Corea del Sur y Japón asuman una mayor responsabilidad en su defensa.

Sin embargo, en las últimas semanas, los asesores de Trump han salido a refrendar la perdurabilidad de ese tipo de acuerdos y los compromisos de Estados Unidos con sus amigos.

La distensión entre Washington y Moscú no está garantizada a pesar de las intenciones de Trump. Durante el gobierno de Barack Obama, las relaciones entre ambas naciones se tensaron considerablemente a causa de Siria, Ucrania y la presunta intromisión rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses después de una mejora inicial.

En los últimos días, el gobierno de Trump reanudó las críticas al Kremlin después de una intensificación de la violencia en la que están implicados los separatistas apoyados por Rusia en la región oriental de Ucrania.

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