NASHVILLE, Tennessee, EE.UU. (AP) — El operador de prisiones privadas más grande de Estados Unidos dice que ellos pueden proveer los centros de detención que probablemente se necesitarán después de los decretos sobre migración firmados por el presidente Donald Trump.
Durante una conferencia esta semana para hablar de los resultados financieros, el presidente y director general de CoreCivic, Damon Hininger identificó las medidas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) como oportunidad de aumentar sus negocios.
En agosto, las acciones de la empresa —llamada anteriormente Corrections Corporation of America— cayeron cuando el gobierno de Barack Obama anunció que el Departamento de Justicia disminuiría el uso de cárceles privadas.
Los contratos del ICE no se vieron afectados. Hininger dijo que la importante población de migrantes detenidos en las instalaciones de CoreCivic contratadas por la agencia federal impulsó las ganancias de la empresa en el cuarto trimestre.
Hininger dijo que se necesitará más capacidad para los detenidos después de las dos órdenes ejecutivas de Trump que incluyen construir un muro en la frontera con México y contratar a más agentes fronterizos y de migración, todos en mayor medida a la espera de que el Congreso autorice fondos.
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