Andrea Testa: La mujer en el cine lucha hasta contra sus propios estereotipos

El Cairo (EFE).- La mujer tiene que luchar hasta contra los estereotipos que carga de sí misma para abrirse hueco en el cine, afirma la directora argentina Andrea Testa en una entrevista con Efe, en el Festival de Cine de la Mujer de El Cairo.

Los estereotipos «impuestos» por la sociedad explican, en parte, que muy pocas mujeres se atrevan a trabajar como directoras de cine, según Testa, codirectora del largometraje «La larga noche de Francisco Sanctis», que fue proyectado en el Festival de Cannes y ahora ha llevado a Egipto.

En opinión de Testa, la mujer se ve forzada a mostrar su valía «todo el tiempo» y tiene que superar, además de las dificultades intrínsecas de la producción cinematográfica, el escollo adicional de la falta de incentivos por su condición sexual.

Una vez que se ponen detrás de la cámara, Testa advierte de que para las mujeres también «es muy difícil» librarse de la visión «patriarcal» del mundo y desmontar de un plumazo los roles que la sociedad reserva para los diferentes sexos.

«Las mujeres también están atravesadas por la mirada más hegemónica de lo masculino. No es que la mujer (directora de cine), por ser mujer, va a poner mujeres protagonistas», comentó.

Por ello defiende que lograr «la igualdad de género», tanto en el cine como en todos los ámbitos de la vida, es una labor de «todos», tanto de hombres como de mujeres.

Sin embargo, defiende que la mujer, cuando está a cargo de la dirección de una película, «sí permite sacar de encima muchos estereotipos que nos imponen».

«Creo que nos atraviesan problemáticas que a los hombres no los atraviesan. No por ello no existen hombres que sí son sensibles a ciertas problemáticas. Por eso creo que el avance de la mujer en todos los campos, entre ellos el cinematográfico, permite que haya mayor diversidad y que entren en pantalla problemáticas que quizá estaban un poco invisibilizadas», comentó.

En el caso de su primer largometraje, que dirigió junto a su pareja, Francisco Márquez, explicó que, aunque las mujeres solo asumen papeles secundarios, trató de dotarlas de complejidad, a la vez que evitó caer en los roles tópicos a los que recurre, muchas veces, el cine más comercial y que, según ella, «hay que combatir».

«En el quehacer de la película debatimos mucho de cómo tratar a las mujeres que aparecen. Y en esa discusión y encuentros de puntos de vista pudimos hacer algo que salga de los estereotipos y corrernos de los roles que el cine en su mayoría, en lo hegemónico, nos pone a las mujeres», comentó.

Testa considera que no debería de existir la necesidad de distinguir el cine dirigido por mujeres u hombres, pero teniendo en cuenta que todavía no existe igualdad, aprueba que se organicen festivales dedicados a la mujer, como el que comenzó este sábado en El Cairo.

«Celebro que existan espacios así, porque nos hace juntarnos, conocernos, pensar en las problemáticas que nos atraviesan. Tanto nuestras películas que dialoguen, como nosotras como realizadoras. Así que está bueno que exista un cine de mujeres», afirmó.

Su visión de la mujer, explica, se enmarca en su modo de pensar el cine como un espacio de «debate político» y de «intervención social».

«Me interesa el cine que pueda primero poner en escena cosas que están invisibilizadas por las grandes pantallas, las pantallas hegemónicas. Y es lo que más disfruto, el cine como espacio de encuentro. Que no solo sirva para contar una historia, sino para ponernos a pensar sobre nuestro mundo», explicó.

Después de su ópera prima, Testa estrenó el documental «Pibe Chorro», sobre los niños pobres que se ven abocados a la delincuencia.

Ahora está trabajando en un nuevo documental de temática femenina, sobre el embarazo adolescente, que en Argentina, según explica, afecta «a las poblaciones más pobres» porque no está regulado. EFE (I)

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