De un argentino a los simpatizantes de Lasso y a los Ni-Ni

Cada día que pasa veo más y más puntos de semejanzas con todo lo que ocurre en su país como pasó en el mío. El contexto es enormemente favorable al cambio que propone Guillermo Lasso, eso es un hecho concreto y más con el historial vergonzoso del desastre moral, económico y social que ha hecho el socialismo del siglo XXI en Venezuela y en la dictadura de Cuba.

Quisiera recordarles que Mauricio Macri a poco más de un año de la elección presidencial solo medía 8%. Durante toda la campaña electoral los medios oficialistas decían que Daniel Scioli iba a ganar en primera vuelta. Luego dijeron que fue suerte y que en la segunda vuelta el kirchnerismo se iba a imponer. El día de la elección seguían diciendo que Scioli iba a ganar… ¡Hasta cuando se cerraron las mesas de votación y no se habían contado los votos decían que Scioli era el nuevo presidente de todos los argentinos! Pero a pesar de toda esta presión mediática nosotros seguimos saliendo con la misma intensidad a buscar el voto de los argentinos. Fuimos casa a casa a transmitir la esperanza de cambio. De hacer las cosas de manera diferente, entre todos. La gente no come más vidrios amigos míos, no creen en los cuentos politiqueros y el resultado será distinto a lo que dicen estas encuestas operadas.

Pero no es algo circunstancial de Argentina, en todas las democracias occidentales las encuestas están fallando groseramente. El sistema político está en crisis, en cambios profundos que a los ojos sesgados del ego es muy difícil detectar pero la academia está siendo pionera en explicar estos cambios. Los consultores políticos y los partidos políticos en su gran mayoría se quedaron en el tiempo y están empezando a pagar ese atraso intelectual. Desde el fallo grosero a favor de Clinton por sobre Trump hasta en Perú donde las encuestas daban por ganadora a Keiko Fujimori en detrimento de PPK

Hoy, militantes de CREO y simpatizantes es su oportunidad de hacer historia, de dar hasta la última gota de esfuerzo para lograr un país mejor para todos. No claudiquen,  den todo, que la historia es muy cruel con los que se rinden. Nunca vi ganar una batalla rindiéndose pero sí vi épicas remontadas al final del partido. La polarización en América Latina es muy fuerte y se dio en todos los países salvo en honrosas excepciones. Unos a favor del cambio y otros eligieron el continuismo –y hoy comen palomas y no tienen ni siquiera papel higiénico-.

He escuchado que a Lasso se lo compara con Macri despectivamente. Es una verdadera pena tal nivel de desinformación que existe o de sencilla maldad. Argentina estaba en camino a ser Venezuela si no corregíamos el rumbo de navegación, desde lo económico pasando por los controles a la producción, el dólar, estar en situación de default, agencias de medición que ocultaban la realidad, inflación monetaria y los grotescos hechos de corrupción en el cual, por solo nombrar un ejemplo encontraron al ex Secretario de Obras Públicas de la Nación queriendo enterrar millones de dólares y un arma automática en un convento. Macri tomó las medidas que tuvo que tomar y desde el último trimestre se empezó a generar de nuevo empleo –cosa que no ocurría desde la mitad de la segunda presidencia de CFK- y la inflación fue la menor registrada en 8 años. La gente confía en este cambio, sabe que décadas de mala administración no se puede cambiar de un año a otro y rechaza los aprietes mafiosos de la vieja política en las calles con movilizaciones y paros nacionales. El triunfo electoral macrista está garantizado, al pasado no volveremos nunca más porque como diría su propio presidente está “prohibido olvidar”.

Para los indecisos es mucho más concreto: No sea pendejo. No se puede estar a favor de Dios y con el diablo al mismo tiempo y menos en este contexto donde cada voto es decisivo. El no votar por ninguno es el símbolo más acabado del egoísmo y la falta de conciencia por el contexto social e histórico. Respeto más a los de AP ya que ellos se la juegan por sus principios –los cuales creo que están equivocados- pero al que decide lavarse las manos no le tengo ninguna estima. El silencio de los buenos solo beneficia al pícaro. Ustedes son los responsables de que se imponga uno de los dos y no les puede dar lo mismo el populismo o el cambio republicano.

Dejo mi twitter para que se puedan comunicar con el objeto de hacer algún comentario referido a la nota y les deseo de corazón el mejor de lo éxitos. Ustedes pueden, nunca se rindan, den lo mejor que el esfuerzo vale la pena. Latinoamérica le está diciendo nunca más a los populismos y Ecuador tiene que estar en este equipo. ¡Hasta la victoria siempre, hermanos!

Francisco Sola. En Twitter como @Solafrancisco

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