BEIRUT (AP) — Las autopsias confirmaron la utilización de gas sarín en el reciente ataque contra una localidad del noroeste de Siria, afirmó el martes el ministro de salud de Turquía, mientras que las fuerzas militares rusas dijeron que Damasco está dispuesto a permitir que expertos internacionales inspeccionen sus bases militares en busca de indicios de armas químicas.
El coronel general Sergei Rudskoy, del Estado Mayor de Rusia, dijo en declaraciones transmitidas por televisión que su país proporcionará la seguridad a los inspectores internacionales que pretendan inspeccionar las bases sirias, y que Damasco ha aceptado las revisiones.
Rudskoy emitió sus declaraciones poco después de que el presidente ruso Vladimir Putin dijera que Moscú solicitará a Naciones Unidas que investigue el ataque ocurrido en la localidad de Khan Sheikhoun, en la provincia de Idlib.
El ataque del 4 de abril con armas químicas dejó casi 90 muertos. Estados Unidos culpó al gobierno del presidente Bashar Assad de los hechos y el viernes disparó casi 60 misiles crucero contra la base aérea de Shayrat, ubicada en la provincia de Homs, en el centro este del país, de donde supuestamente se lanzó el ataque con gas sarín.
Moscú, firme aval del gobierno sirio, refutó las afirmaciones de que Damasco podría estar detrás del ataque. El gobierno sirio también rechazó la acusación y señaló que su fuerza bombardeó un arsenal rebelde que almacenaba armas químicas.
Putin dijo el martes a la prensa que Moscú tiene información de inteligencia sobre planes de «provocación» en los que se utilizarían armas químicas para atribuirlos al gobierno sirio.
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